La dura y palpable realidad es, que Miguel Vargas, insiste en no buscar unidad, mucho menos la obligatoria Convención que mandan los Estatutos del PRD a realizar cada cuatro años y que vencen el 19 de Julio del 2013.
El desafío y distorsiones a la reciente sentencia del TSE por parte de Miguel Vargas, persistiendo en expulsar a dirigentes sin especificar acusaciones concretas y creíbles, a la luz de los estatutos y la Constitución de la República, evidencian la continuidad de una gran torpeza política y odio viceral a quienes se oponen a sus pretensiones de querer adueñarse a la brava del PRD y que sólo estén quienes los apoyan.
Los dirigentes que en primera fase pretende Miguel Vargas expulsar sumariamente en su tribunal de “Torquemada,” son los que han venido exigiendo denodadamente la necesidad del entendimiento y la unidad del PRD para pactar una reunión de la Comisión Política para realizar la Convención que mandan los Estatutos y que contenga un programa mínimo de los siguientes puntos.
La línea de oposición del partido para enfrentar al gobierno del PLD que ha desguañangando la economía del país con un déficit de 205 mil millones, queriendo que todo quede como si no hubiese pasado nada, donde la corrupción impere en más impunidad; La escogencia de una Comisión Organizadora de la Convención Ordinaria del 2013 representativa de las diferentes fuerzas internas del PRD tal como lo establecen los Estatutos y las metodologías para un padrón Electoral; Las estrategias de luchas en lo nacional e internacional para lograr la aprobación de la Ley de Partidos Políticos y la Ley de garantías electorales, para evitar la dilapidación de los recursos del Estado para ganar elecciones. Entre otros.
Las grandes mayorías de los perredeistas del país y del mundo, junto al pueblo dominicano que vienen sufriendo en carne viva, llenos de tristeza y de dolor la crisis que Miguel Vargas quiere seguir mantenido en el PRD, pretendiendo eternizarse dictatorialmente como Presidente del Partido sin celebrar Convención o celebrando eventos amañados con sus partidarios y cortesanos incondicionales.
El fervor y la voluntad democrática de los hombres y mujeres del PRD han cogido la seña de Miguel Vargas en pretender expulsar a todo el que no esté con él, como designar de dedo, sin aval de organismos oficiales a ciertos adláteres, tal como persiste pese a una sentencia del TSE que declara nula y sin valor jurídico esas pretensiones de expulsiones en el aire, sin fundamento de lógica y credibilidad.
Los dirigentes y las base del PRD reafirman más su convicción democrática y exigen que definitivamente Miguel Vargas cambie su actitud hostil, porque los perredeistas lo que quieren es todo aquello que fortalezca al partido y su institucionalidad perdida al anular las convocatorias de los organismos, quieren a los únicos y verdaderos líderes del PRD, sus Estatutos y sus Organismos. Por eso las grandes mayorías quieren la Convención, donde se exprese la mayoría en forma transparente y sin cortapisas, escogiendo una dirigencia donde gane la mayoría y la minoría cumpla con la regla de oro de la democracia, de integrarse a la mayoría para poder tener un partido fuerte, transparente ideológicamente y democrático.
Terminamos diciendo junto a Milagros Ortiz Bosch: “Los que ponen cadenas en la casa del PRD, creyéndose tener poder, no tienen sentido ni saben el significado de la libertad y la democracia.”
Enrique Rivera Ex diputado por la Provincia de Puerto Plata.