Como si no fuera nada, el Presidente de la Cámara de Diputados se despacha con la información de que la ejecución presupuestaria de la cuenta “Otros Servicios no Personales” de dicha cámara, sumó 80 millones de pesos; desde Febrero, Marzo y Abril, promediando en esos tres meses 2 millones 367 mil pesos; y en Mayo cuando hubo elecciones Presidenciales, se disparó hasta los 148 millones 89 mil 193 pesos.
Evidentemente que ese aumento desproporcional en casi un 600% ocurrido en Mayo del 2012 en las cuentas de la Cámara de Diputados, de 2 millones a 148 millones, revela el uso y abuso de los recursos del Estado a favor de la candidatura Presidencial del PLD, lo que es, un desprecio a la gente, a las instituciones, y la democracia en la República Dominicana.
La Cámara de Diputados proyectó en su presupuesto para la totalidad del año 2012 en ese renglón “Otros Servicios no Personales” gastaría 35 millones 601 mil 500 pesos. Pero al cierre del primer semestre del año el desembolso ya rondaba por los 247 millones 258 mil 503 pesos, lo que significa una diferencia de casi 212 millones de pesos.
Así como queda claramente demostrado este confesado dispendio y dilapidación a favor de la candidatura del PLD, lo mismo ocurrió en todas las dependencias gubernamentales, repartiendo los recursos públicos para imponer el continuismo del PLD en las elecciones recientemente ocurrida.
Y como si nada hubiese pasado, los peledeístas y sus adláteres confían que no les pasará nada en su gobierno por haber dilapidado el erario público para hacer ganar su candidato, para ellos, eso es ganar democráticamente y en forma libérrima.
Los robos electorales haciendo uso de los recursos del estado en todas sus formas en dependencias e instancias civiles, militares, Junta Central Electoral, Tribunal Superior Electoral, Tribunal Constitucional, Partidos aliados, es ilegitimo y anti democrático.
Es imposible seguir concurriendo a elecciones en estas condiciones semi- dictatoriales, similares al nefasto pasado histórico, que también viene reeditando e imponiendo Leonel Fernández y el PLD para mantenerse en el poder, sin regulación ni castigo para ese uso de los recursos del estado y sus dependencias para ganar con trampa las elecciones y que luego el pueblo pague ese fraude con aumento de impuestos con nuevas Reformas Fiscal.
Esta es la razón del porque el PLD no ha querido aprobar la Ley de Partidos Políticos, la Ley de Garantías Electorales y una ley Orgánica Electoral mucho más justa, equilibrada y democrática.
Hasta cuando permitiremos estos escándalos e inconductas sin ningún castigo, sin ningún cuestionamiento de las fuerzas vivas y las instancias responsables de hacer cumplir la ley como los preceptos democráticos e institucionales.