El discurso del ciudadano Presidente Danilo Medina ha decepcionado e indignado a las grandes mayorías de la población con su “bendición a la impunidad,” desconociendo el imperio de la ley, que fue lo que juró solemnemente para el cumplimiento de la Constitución de la República.
Su largo y evasivo silencio a enfocar graves problemas y ahora contradictorio a su discurso de juramentación, con el “no tirar piedras hacia atrás,” evidentemente es un llamado al “borrón y cuenta nueva.” Una amnistía para los corruptos y prevaricadores,” en momentos que el país y el mundo vienen exigiendo de los gobiernos –principalmente a la República Dominicana- desterrar de la administración pública ese flagelo de la corrupción y la impunidad.
No hay razones para que la opinión pública, sus instituciones y el pueblo, puedan seguir aceptando con subterfugios el manteniendo de la prostitución de todas las instituciones públicas en el mandato del PLD, encubriendo ese imperio de la corrupción y la impunidad, tal como lo ven y dejan implícitos el FMI, El Embajador de E.U. en el país, los prestigiosos periódicos The Economic de Londres y The Wall Stree Journal de Estados Unidos, como otros organismos internacionales evaluadores de estos frágüelos, que mantienen en la miseria al país.
Los justos reclamos de los movimientos sociales y el pueblo que han tomado las calles y plazas públicas para que se investigue con el imperio de la ley el sorpresivo y monstruoso déficit fiscal de unos 205 mil millones de pesos con visus de desfalco público, que Leonel Fernandez y su equipo ha llevado al abismo financiero al país, merecen respuestas solidarias de justicia, no la impunidad, y que no pase nada.
Ya el pueblo está cansado de la permanente violación del gobierno a que impere la Justicia, que se cumpla con la ley, por un régimen de derecho, no de impunidad a la corrupción, por lo que es necesario recordar al Profesor Juan Bosch cuando dijo “Hay que llevar el gobierno a la legalidad.” Y este clamor está latente en este momento histórico y gobierno de Danilo Medina, que no debe interferir los anhelos de justicia, ni los gritos que claman no seguir permitiendo la impunidad a la corrupción.
La gente esperaba una propuesta clara, que evidenciara no más alzas al costo de la vida, traduciendo la reforma tributaria a quienes más pueden, con un pacto social e integral como usted prometió, pero es todo lo contrario.
Esperaban firme disposición a buscar los recursos en el abusivo contrato de la Barry Gold y los contratos leoninos con los Generadores eléctricos. Pero cuanta desilusión y desengaño, cuanta decepción e indignación.
Y peor aún, ¿por qué seguir violando la ley interfiriendo para que la justicia siga manipulada y no se investigue la corrupción desbordada?; ¿Está liquidado o secuestrado el régimen de derechos? ; ¿Por qué no actúa la justicia?
El pueblo hablará tarde o temprano.