Los que mantienen limpia la ciudad deben ser compensados con mejores salarios

Ultima Actualización: jueves, 10 de abril de 2014. Por: Myrna Santos

“Humildad no es estar detrás, ni delante…No pisotear, ni ser pisoteado. Humildad es conocer tu lugar y asumirla”. María Camacho.

Los trabajadores de la limpieza de las calles de Puerto Plata merecen un mejor trato de parte de la Sala Capitular y del Alcalde.  Son ellos y ellas que mantienen la ciudad limpia levantándose en las primeras horas de la madrugada para ocupar las calles que le han sido asignadas para su limpieza.
 
Son ellos y ellas, que le han puesto la nueva cara a la ciudad de Puerto Plata.  El Alcalde, Walter Musa, se nutre de manera positiva de este trabajo de gente humilde, sencilla, de una pobreza real, que los gobiernos del PLD han condenado a vivir prácticamente en la indigencia.  Estos trabajadores, para poder sobrevivir, conforman un núcleo familiar, donde participan junto a su pareja y hasta los hijos, no importa que sean pequeños, a quienes levantan de su cama y les cortan sus sueños, para ir ayudar con la limpieza de las calles que le han sido asignadas.
 
 
Son ellos y ellas, que ganan el miserable salario de RD$2,000.00 pesos mensuales, que arrastran desde hace 7 años.  A los recogedores de la basura le pagan RD$5,000.00 pesos mensuales y a los Supervisores de los Recolectores RD$6,000.00 pesos mensuales. Trabajan ocho horas diarias porque no pueden irse a sus casas sin haber terminado el sector que se le asigna.  La única conquista que han logrado es un seguro médico, que por lo menos le ofrece la oportunidad de acudir a los médicos cuando sea necesario.  Después sus posibilidades de mejoría se han ido alargando.
 
 
Mientras los Regidores, de manera subrepticia  se subieron el sueldo y aumentaron sus prebendas, los/as trabajadores de la limpieza le mantuvieron sus sueldos miserables que ni siquiera cumple con la ley, porque no llega al sueldo mínimo que se le exige a las empresas pagarle a sus obreros.
 
 
Es una explotación maquillada la que tiene el Ayuntamiento de Puerto Plata, con los salarios de estos trabajadores de la limpieza, cuyo aumento ha ido postergando presupuesto anual, tras presupuesto, sin que la sensibilidad haya calado en alguno de los que ostentan el cargo de Regidor o Regidora, que cuando necesitan su voto, les dan lisonjas, pero cuando tienen que devolver con medidas tangibles que rescate la calidad de vida de ellos y de sus familias, se hacen los “suecos” y endilgan a otros sus responsabilidad de ser más permeables con su prójimo.
 
 
La lucha de los Regidores y del Alcalde, es por lo mío, no por lo nuestro, y por eso estos/as  trabajadores languidecen en su trabajo diario de darle lustre a la ciudad de Puerto Plata, para que ellos se regusten en sus egos de exhibir una ciudad limpia, sin que el sonrojo les cubra la cara por no reivindicar a quienes en verdad se merecen estas loas.
 
 
Los/as que limpian nuestras calles, merecen el reconocimiento de la ciudadanía y la compensación a su esfuerzo de años para hacer de nuestra ciudad un lugar vivible.