El fanatismo es un fenómeno que ha existido a largo de la historia humana. Caracterizada por un seguimiento extremadamente apasionado y una vehemente defensa de personas, deportes, doctrina o religión o política.
Quienes adoptan actitudes fanáticas presentan algunas características propias como la pasión extrema e irracional, orquestan una defensa incondicional de su creencia o causa, sin tomar en cuenta argumentos o pruebas que pudiesen cuestionarla.
Los fanáticos tienden alejarse de la objetividad y rinden pleitesía a la idea o figura, muy similar a la devoción de los antiguos templos romanos. El fanatismo genera una adhesión total implica una pasión desmedida y tenaz alrededor de una idea, teoría o cultura, a menudo relacionándose con sectas y movimientos extremos y opiniones muy rígidas
Es esencial conocer el fanatismo para no caer en sus garras y mantener un equilibrio entre la pasión y la razón. Escuchar otras perspectivas promueve la cohesión social y la comprensión mutua.
Valorar la diversidad, el pensamiento crítico refleja el grado de educación obtenido en los humanos y de alguna forma ayuda a prevenir el fanatismo.
Con frecuencia a veces el fanatismo surge en un contexto de ignorancia y regularmente se acompaña de un rechazo hostil hacia cualquier forma de disensión o debate saludable.