El síndrome de la vida ocupada es una condición moderna que describe a las personas que se sienten abrumadas por la cantidad de actividades, compromisos y responsabilidades que tienen en su quehacer diaria. Esta sensación de estar constantemente ocupados es un fenómeno revelador de una situación negativa que puede llevar a un estrés crónico y afectar negativamente la salud mental y física.

Este estilo de vida conlleva una seria de características del síndrome de la vida ocupada da sensación de urgencia constante como por ejemplo hacer todo rápido, y tener la sensación de que nunca el tiempo es suficiente. Realizar múltiples tareas simultaneas, para ser más eficientes, pero esto tiene resultados contraproducentes.

La modernidad y el sentido de urgencia generan dificultad para desconectarnos, incluso fuera del trabajo, seguir pensando en tareas pendientes y responsabilidades, falta de tiempo para sí mismo, sumado a eso poca oportunidad para actividades de ocio y cuidado personal, una de las causas mas comunes es la tecnología, la conexión a redes, la presión de ser productivos, y exitosos o la búsqueda para el sustento familiar.

Estamos en una época que la cultura del ajetreo es la norma, la valoración de la ocupación constante es un signo de éxito y dedicación que ha ido erradicando la quietud y el reposo, sin pensar que la salud física podría verse afectada, una notable disminución de la calidad de vida, en las que satisfacción personal y el relacionamiento social ha disminuido.