A menudo, la falta de información y educación cívica puede llevar a la gente a no comprender completamente el rol de los funcionarios públicos y los electos como administradores de los recursos de la ciudadanía. Además, la desconfianza en las instituciones y la percepción de corrupción pueden contribuir a esta desconexión.
No solo lo olvidan los ciudadanos, también los funcionarios que se comportan a la inversa y viven rodeados de alabarderos, usan los recursos del Estado para dádivas y hacer campañas políticas, la gran mayoría usan los fondos públicos sin el menor rubor.
Los servidores públicos, son responsables de la gestión y administración de los recursos y servicios que pertenecen a la ciudadanía. Los ciudadanos les tratan como si fueran de la realeza, pidiendo favores y limosnas a quien administra la cosa pública, un bien de todos.
Son ellos los responsables de proporcionar servicios públicos esenciales, como educación, salud, seguridad, transporte y otros servicios básicos que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos.
En lo particular sé que existen servidores públicos que trabajan en beneficio de la sociedad, asegurando que los recursos y servicios públicos se utilicen de manera efectiva y equitativa. Hay otros que pareciera que administran una empresa particular y disponen los recursos como si fueran de uso propio.