A propósito de una nueva persona nombrada en el Ministerio. La educación es un pilar fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad y se podría abordar el ideal de educación desde diversas perspectivas que modifiquen la rutina, la manera de interactuar y relacionarse con los demás como resultado de aprendizaje en el sistema actual.
En nuestro sistema existe el acceso universal a la educación formal gratuito y equitativo. Hasta ahora la educación es accesible para todos, sin importar género, raza, condición económica o ubicación geográfica. Teniendo en cuenta que no solo es importante el acceso, sino también la calidad de la educación que se imparte incluyendo la formación de docentes, la infraestructura, y los recursos disponibles.
Aunque el reto de preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos del siglo XXI, incluyendo habilidades tecnológicas, pensamiento crítico y educación cívica. A pesar de que el currículum dice centrarse en el estudiante, en el desarrollo de competencias y busca que los estudiantes desarrollen capacidades que les permitan desempeñarse de manera reflexiva, creativa y responsable. El sistema también debería revisar el enfoque en el desarrollo emocional y social de los estudiantes, proporcionando un entorno seguro y de apoyo.
El sistema educativo dominicano todavía no considera aplicar los métodos de países con modelos educativos exitosos como por ejemplo Finlandia y Singapur. Analizar qué prácticas podrían ser adaptadas e implementadas en el país.
La trasformación de la educación dominicana debe ser radical, impulsar los estudios tecnológicos que redefinan el sistema de enseñanza aprendizaje. El ejecutivo podrá cambiar funcionarios, pero si no se cambia el sistema los resultados no distarán mucho de lo que ocurre hoy, la gente en las aulas debe saber ser y saber estar para evidenciar lo aprendido. En la actualidad se repiten patrones que en algunos casos parecen descontinuados.
Todos aquellos que imparten docencia de cualquier materia fuera de la escuela tradicional, pueden fácilmente darse cuenta de que la enseñanza recibida en el actual sistema educativo no debería tener resultados individuales o solo una grupo de estudiantes, sino generales. En los institutos, en las universidades se evidencia claramente los estudiantes de excepción y una generalidad de estudiantes desconectados, ignoran lo elemental y se sorprenden de lo cotidiano.