Tres millones de dominicanos no votaron en las últimas elecciones, un número que podría cambiar el panorama político del país. Este artículo explora cómo este grupo, si se organiza, podría convertirse en una fuerza decisiva.
La abstención electoral en República Dominicana ha sido un fenómeno recurrente. Entre las posibles razones están la desconfianza en los partidos políticos, la falta de propuestas atractivas y problemas logísticos. Por ejemplo, en las elecciones pasadas muchos ciudadanos expresaron frustración por la falta de representación de sus intereses.
Este grupo de no votantes representa una oportunidad única. Si un partido político logra conectar con sus necesidades y preocupaciones podría movilizarlos a su favor. Esto requeriría propuestas claras en temas como empleo, educación y transparencia gubernamental. Además, su participación activa podría equilibrar el poder político y fomentar una democracia más inclusiva.
Las razones detrás de la abstención. ¿Fue por desinterés, falta de confianza en los partidos, problemas logísticos? 45.6 % es la cifra más alta de los últimos 28 años según informa el período hoy de fecha 21 de mayo del 2024.
Suponiendo que este grupo de ciudadanos que se abstuvieron de votar decidieran convertirse en un partido político influyente. Los partidos tradicionales tendrían que emplearse a fondo y convencer a ese sector y cuestionar ¿Qué necesidades tienen? ¿Qué propuestas podrían atraerlos? ¿Qué impacto tendría su participación activa? Los partidos tradicionales con sus liderazgos gastados tendrán que crear propuestas novedosas y muy bien estructuradas que sobrepasen las expectativas y tener un discurso que mueva esos votantes que buscan la paz, estabilidad económica, institucionalidad, nacionalismo, transparencia, educación de calidad y empleos.
Involucrar a estos tres millones de dominicanos en el proceso democrático no solo es un desafío, sino una oportunidad para transformar el futuro político del país. Su voz, hasta ahora silenciada, podría ser el motor de un cambio significativo. Ese segmento está ahí de bajo perfil, al acecho y con un poder inimaginable, es el verdadero partido que en este 2028 habrá que convencer.