El turismo siempre será un tema recurrente porque es una actividad importante en nuestra provincia y sus resultados impactan en los ciudadanos y establecimientos comerciales dedicados a eso.

Se habla de estabilidad y ascenso en las visitas de turistas anuales al destino Nacional y la zona norte no es la excepción. Aún con todo lo bueno que se tiene es motivo de ocupación expresar la inquietud por el cierre frecuente de establecimientos destinados a complementar la oferta turística en Puerto Plata.

El estado debería crear políticas económicas sostenibles para el desarrollo de quienes emprenden. De palabras emprender es bueno hasta que se descubre que la única política estatal es prestataria de capital. Ojalá las autoridades incentiven por ejemplo con un tiempo de exoneración en algunas cargas impositivas durante determinado periodo a los inversionistas que abren lugares hermosos con ofertas atractivas y puedan establecerse y adaptarse.

Un tema a analizar debería ser que en el precio final de expendio de productos y servicios lleva una carga insostenible para el visitante como por ejemplo las tiendas de regalo, sumando comisiones más los impuestos de ley, las comisiones no se reflejan, pero están cargadas en el costo de la pieza tradicional o joya con piedra preciosas como el ámbar o larimar para citar algunas. También se entiende la clasificación y la exclusividad que no es tema ahora, solo nos referimos a lugares de acceso general.

Un caso complejo es el inmobiliario, los propietarios confunden rentas con compras a eso súmele la intermediación todo al costo del inquilino que desea invertir para emprender, en una ciudad que tiene poca actividad nocturna.

Turismo es mas que dos sillas cubiertas y un paraguas, es mas que un todo incluido es también dar pasos por delante de la competencia. No solo en entrada sino también en repeticiones de visitas.

Hay otro mercado que sostiene los polos turísticos que son las personas que se retiran, que quieren una mejor vida, con sol y playa, pero también con un precio razonable y la conversión de su moneda le represente una garantía.

Pagar 4 dólares por una silla en la playa, se ve simple pero la competencia de otros polos turísticos es cada día más diversificada y feroz. La supervisión y vigilancia de puestos de servicios informales que no especulen con los precios en temporadas altas sería una manera de mantener alegres a extranjeros y dominicanos. Incorporar una empresa es fácil y todos se motivan, hasta que descubren los anticipos, el pago de la basura, de los letreros etc.