¿Más provincias o más cargos para los compañeritos?

Ultima Actualización: sábado, 18 de junio de 2022. Por: Rafael Hernandez

Por Alfredo Rafael Hernández Figueroa

Señores no vivimos en un subcontinente, vivimos en una islita de unos aproximados 72 mil kilómetros cuadrados de los cuales alrededor de 48 mil han pertenecido a la República Dominicana. Pero parece que la mentalidad tribal heredada de nuestros ancestros africanos, pretende seguir creando pequeños reinos para determinados señores y clanes familiares. 

32 provincias en tan escaso terreno es un ridículo internacional. Seis provincias son suficientes, tal y como se hizo al crearse las primeras provincias de la República. El Senado fue entonces una institución funcional donde solo primaban los intereses de los pobladores de esos territorios.  Pero hubo presidentes que quisieron crear sus glorias personales ya que sabían que la Historia  los juzgaría. El caso más notorio fue el de Ulises Heureaux quien en sus deseos de venganzas contra La Vega, aprovechó el disgusto de los mocanos y dividió la provincia de La Vega que entonces ocupaba todo el nordeste del país. Entiéndase, lo que hoy son las provincias Espaillat, Hermanas Mirabal, Duarte, Sánchez Ramírez, Monseñor Nouel, María Trinidad Sánchez y Samaná que era e Distrito Marítimo de La Vega. Que también tenía a Sabana de La Mar como municipio.

La venganza de Heureaux (Lilís) por su affaire con la familia Moya, fue crear la provincia  Espaillat (en honor a Ulises Fco. Espaillat) con Moca como cabecera de provincia y otorgarle los territorios que hoy conforman las provincias Hnas. Mirabal, Duarte, María Trinidad Sánchez y Samaná, dejando a La Vega con solo Sánchez Ramírez y Mons. Nouel (creada  en los años de 1980, como último desprendimiento de la ya muy reducida Vega). Pero la justicia divina no tiene límites. Lilís escogió cada funcionario de la nueva provincia y los juramentó, pese a que él no era el presidente, sino su fiel servidor Alejandro Woss y Gil, y a los catorce años lo ajusticiaron en ella (26 de julio de 1899). 

Luego al año siguiente tuvo la oportunidad en 1886 de burlarse del país y consolidar su odio a la familia Moya evitando mediante un truculento fraude electoral que resultara electo el candidato preferido del pueblo que era Casimiro Nemesio de Moya y Pimentel, hijo del sacerdote Dionisio Valerio de Moya y Portes, hermano de los grandes comerciantes veganos que fueron el sostén del gobierno provisorio de Santiago durante la guerra restauradora y que abastecían a todos los cantones restauradores a lo largo y ancho del país.  Esto desató la llamada Revolución de Moya,  con el apoyo de Woss y Gil que vino a La Vega y le compró los mejores generales, y cuando Lilís tomó La Vega se esmeró en saquear y arrasar las propiedades urbanas y rurales de dicha familia dejándola prácticamente en la inopia. Además de las decenas de fusilamientos de combatientes veganos capturados, y de otros por simples sospechas de simpatizar con dicha revolución.

Así se continuaron creando nuevas provincias alegremente para complacer como siempre intereses de caudillos o caciques locales y clanes familiares, y así se aseguraban de una estructura dictatorial de los “mesías” gobernantes, para mantener cada pulgada del territorio nacional bajo control del Jefe central, garantizando una Fortaleza o cuartel militar con tropas suficientes para que la gente entendiera por la fuerza quién era el que mandaba. 

Años después de matar a Trujillo se desató de nuevo el segregacionismo y fueron creadas seis nuevas provincias, todas inútiles e infuncionales porque el gobierno central es quien tiene que resolver todos sus problemas, e incluso es quien le nombra los gobernadores, carecen de autonomía presupuestaria y de todo mecanismo de autoridad como no sea el de otorgan favores políticos, pues la parte administrativa del país está centralizada en Santo Domingo y la única provincia del país con peso real sobre todos los gobiernos incluyendo el de Trujillo es Santiago, y por eso ha logrado el desarrollo que hoy día ostenta, como única provincia que debía de seguir existiendo. 
Mientras tengamos estos caudillos con mentalidades de hordas, bimbines calientes, asistencialistas,  mesiánicos, creo que los más atrasados políticamente del mundo saliéndose de sus funciones congresuales y garantizando fondos para hacer su propaganda y campaña política particular con los fondos de las Cámaras, en este país no habrá progreso.  También el gobierno central tiene que crear mecanismos para controlar esos excesos violatorios de la constitución y las leyes por quienes deberían de preservarla.

Todas esas divisiones solo han dejado celos, rencores, intrigas  y  bandolerismo, como cuando desde Moca se apropiaron del Guanábano vegano y todavía siguen creando proyectos para anexarse nuevos territorios de La Vega, así como los caudillos Doroteo Tapia y Juan Gómez convencieron a los salcedenses de que les correspondían los territorios veganos desde La Jagua (Villa Tapia) hasta el actual Distrito Juan Rodríguez provocando casi una guerra civil entre dos pueblos hermanos evitada por Mon Cáceres, es decir querían llegar hasta el límite urbano de la ciudad de La Vega actual. Por otro lado, por solo administrar una escuela vegana  S. F. de Macorís se apropia de otra porción de La Vega en el sector de Sabana Rey y una tira hasta Cenoví.

Cotuí fue beneficiado con La Piña de La Vega que hoy se llama Fantino y no conforme con eso quiere todavía que le otorguen otros territorios entre Jima Arriba y Jima abajo un municipio de La Vega,  para ellos crear un Distrito Municipal. Constanza y Jarabacoa, llevándose de las ilusiones de los patriarcas políticos que los descojonan tienen sus proyectos para desprenderse de La Vega y ser elevados a provincias. Ya nos quitaron el municipio de  Bonao para crear la provincia Monseñor Nouel  tras un ilusorio estudio que la pintaba como que allí se construiría una ciudad modelo, con el concurso de la Falconbridge y los tantos beneficios económicos que le generaría y el modelo ha sido de casi un apartheid y desastre urbanístico y ecológico.

Pero el más león de todos es Santiago, que pudo comprar a los legisladores veganos para que le otorgaran a Santiago el Distrito Municipal de Taveras con todos sus parajes, entiéndase Taveras, Loma del Coco, La Gina Hueca, Los Velazquitos, La Llanada, La Torre, El Caimito, El Yabanal, para ellos crear el municipio de Sabana Iglesia, y así fue aprobado y creado pero la reacción de los veganos les obligó a echar para atrás tan indecorosa donación , que colocaba el límite entre La Vega y Santiago prácticamente en el Riito, partiendo la ciudad de La Vega en dos pedazos. 

Pero todavía Santiago no se detiene y marcha aceleradamente hacia territorio Vegano y vemos como la empresa Acero Estrella ocupa terrenos que reclama el Distrito Municipal de Ortega correspondiente al municipio de Moca donde paga sus impuestos, pero por la cola tiene terrenos de El Caimito La Vega, porque justo en el puente del río Puñal está el límite entre las tres provincias y no hay forma de que La Vega le ponga un freno creando el Distrito Municipal La Penda-Torre Caimito, como le queda al lado el de Puñal-Guayabal de Santiago que puja por  anexarse territorio vegano. Ahora un príncipe del partido en el gobierno dice que quiere crear la segunda provincia que legislador alguno haya creado para que cuando él muera, uno de sus municipios se llame “Tonti Rutinel”. ¡Por Dios! Tres patinadas y cantinfladas al por mayor y al detalle en nuestras cámaras. ¡Qué espectáculo más bochornoso!

Si quieren el progreso se las comunidades lo ideal sería elevar  más Secciones a categoría de Distritos y de estos a Municipios, pero con un estatuto orgánico que impida la repartición de los fondos y creación de cargos para solo pagar sueldos a vagos activistas políticos, en vez de invertirlos en las necesidades de su comunidad. Si se pudiera vencer ese punto, sería lo ideal, porque así los presupuestos no los monopolizaran como hasta ahora los municipios cabeceras.