CUESTIONES BÍBLICAS-I

Ultima Actualización: martes, 29 de noviembre de 2016. Por: Angel Artiles Diaz

El cuerpo de la Biblia ha sido extraído de tres códices.

El cuerpo de la Biblia ha sido extraído de tres códices que hoy son conocidos como:

  1.  El Sinaítico;
  2.  Alejandrino;
  3.  y el Vaticano.

La Biblia Católica está compuesta desde el Concilio de Trento en 1546 por 72 libros, agrupados en 45 libros en el Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo Testamento (vigente a partir del surgimiento del cristianismo).

La Biblia Judía está dividida en tres grupos de libros:

    la Ley; los Profetas; y los Escritos  (sólo acepta 38 en total).

    En el canon Protestante los 38 libros  del Antiguo Testamento de los judíos, más los 27 del Nuevo.

    Los primeros cinco libros que llamamos el “Pentateuco”, y los judíos “La Toráh” fueron atribuidos a Moisés (siglo XIV a.C.). Pero hoy sabemos más por tradición oral, combinando dos tradiciones llamadas actualmente la “Elohista” y la “Yahvista”, que en todo momento se entrecruzan en los textos. Pero la escabrosa historia del pueblo de Israel, hizo que se perdiese gran parte de ese material con las invasiones de Asirios y Babilonios, siendo nuevamente compaginados en la época de Esdras y Nehemías (siglos V-IV a.C.).

    El Nuevo Testamento constituye el aporte del Cristianismo como la continuación de la historia del pueblo  elegido por Dios, universalizando el mensaje; y está dividido en tres secciones:

    a) los libros históricos;

    b) los didácticos; y

    c) un libro profético que viene siendo el Apocalipsis o Libro de las Revelaciones.

    Hasta 1945 se conocían además de los llamados libros canónicos (aceptados oficialmente), 50 apócrifos del Antiguo Testamento y 60 del Nuevo. Esto es, libros cuyos originales no han sobrevivido hasta nuestros días (de dudosa originalidad y procedencia), y sólo nos han llegado copias de copias, traducciones eslavas, etíopes y armenias. Pero precisamente en ese año se hallaron en las Cuevas de Nag-Hamadi en Egipto, los Evangelios Gnósticos de la Infancia de Jesús, originales del siglo IV d.C.; y luego en 1947, en la orilla occidental del Mar Muerto, se descubrieron de una forma accidental, los rollos de los Esenios de Qúmram, conteniendo no sólo originales en Hebreo, Arameo Antiguo y Griego de los libros considerados canónicos, sino también originales de los apócrifos conocidos, y de muchos que ni siquiera se conocían.

    En el siglo III a.C. el faraón Ptolomeo Filadelfo en la magnífica y cosmopolita ciudad de Alejandría, había encargado a 72 sabios hebreos de la comunidad judía local, para que en un plazo extremadamente corto (72 días), tradujeran la Biblia al griego, para colocarla en la famosa biblioteca de la ciudad. De allí surgió la versión de “Los Setenta” (Septuaginta). Luego en el siglo IV de nuestra era, San Jerónimo tradujo las Sagradas Escrituras del griego al latín, conociéndose ésta como “La Vulgata”.