Hoy que el mundo ha estado y sigue estando sacudido por diferentes y grandes crisis, debemos buscar más allá de nuestro entorno para entre todos sacar a flote todas las oportunidades que subyacen en el centro de tantas convulsiones sociales.
Dentro de todas las crisis se ponen al descubierto todos los tipos de personalidades que podemos imaginar como pueden ser: los que de cada situación difícil crean una oportunidad, los que se sientan a lamentar, los que convertidos en parásitos sucumben, entre otros.
Una de las grandes oportunidades que hoy tiene la humanidad es retornar la familia a ser ese núcleo vital donde deben incubarse, nacer, crecer y desarrollarse los hombres y mujeres que sean capaces de devolver al mundo la tranquilidad social que merece, República Dominicana es parte de este.
Para nadie es un secreto que de las familias salen estos monstruos que no sólo dan muerte a sus padres, abuelos, hermanos, parejas e hijos y más sino que mantienen en zozobra a los diferentes conglomerados a los que también llevan intranquilidad y muerte.
Con la oportunidad de mejorar la familia estaremos elevando la calidad de las personas que asumen responsabilidad en los diferentes niveles de la administración pública y privada.
Hoy como nunca tenemos la oportunidad de crear un verdadero Sistema de Educación Global que abra las puertas por igual a nuestros muchachos, no importa si proceden de un país pobre o desarrollado.
Para eso las autoridades deben comprometerse a crear un entorno integral para desarrollar un cuerpo docente que por sí solo entienda que la educación continuada inicia por ellos para poder ser motivadores de quienes generan las ideas que necesita y espera la sociedad.
Con el retorno a la familia tenemos la oportunidad de disminuir la pobreza y la violencia porque en una familia enfocada en los buenos valores florece la organización y el compromiso con la instauración de las más sanas normas y costumbres, donde ahorro y respeto es lo primordial.
Además podemos tener la oportunidad de seleccionar a las autoridades que tienen incidencias en una sana aplicación de justicia sin la contaminación política partidarista y sus manipulaciones.
En fin, entiendo que el retorno a una familia sana basada en los buenos valores es la puerta de entrada a todas esas oportunidades que esperan por nosotros y que hoy, todos las vemos y las nombramos como problemas.