Murió Vicente Colombo, a la edad de 69 años, en el Hospital San Lucas, de New York, el domingo a las 12:30 P. M., del 18 de mayo de 2003, su cadáver fue traído a Puerto Plata y enterrado en el cementerio municipal de esa localidad, el día 21 de mayo, por cierto, ese día se conmemoraba el 106 aniversario de la muerte de la principal figura de la Guerra Restauradora y ex presidente de la República, general Gregorio Luperón.

Su muerte consternó a la colectividad puertoplateña por el gran cariño y carisma que tenía Vicente Colombo en los distintos estratos sociales de la sociedad de Puerto Plata.

En Puerto Plata trabajó por muchos años en la Chocolatera Industrial Sánchez y se involucró en el Movimiento Revolucionario 14 de junio. Después del golpe de Estado del gobierno del profesor Juan Bosch inmigró a New York en busca de una mejor situación económica.

Vicente Colombo, aunque vivió por alrededor de cuarenta años en la ciudad de New York, jamás perdió su raíz e identidad y siempre visitaba dos o tres veces en el año a la ciudad que lo vio nacer y allí buscaba a sus coterráneos que lo vieron nacer, crecer y desarrollar.

Fue un amante de la cultura y el folclor puertoplateño y de sus tradiciones, en sus diferentes manifestaciones.

Un amante de su Puerto Plata de ayer. Fruto de sus largas experiencias acumuladas en Puerto Plata y New York, tenía un rico repertorio anecdótico. Era un gran conversador y muy ameno. Hablaba y escribía inglés. Se hizo ciudadano estadounidense por la conveniencia que ésta le ofrecía, pero jamás renunció a su ciudadanía dominicana.

Su residencia en New York era el “Consulado” para los puertoplateños que inmigraban a aquella urbe y no tenían familiares allí, recibían las buenas acogidas y atenciones hasta tanto se ubicarán.

Vicente Colombo en New York se hizo un excelente y cotizado chef internacional de cocina.

Adquirió vasto conocimiento en el arte culinario, habiendo recibido reconocimientos y elogios.

Su servicio de alta cocina siempre lo ejerció en New York en los más cotizados hoteles de allí. Fue un verdadero maestro en esos menesteres del arte culinario.

Su hogar en New York los fines de semana era visitado por una gran cantidad de amigos y coterráneos puertoplateños, para compartir en amenas tertulias.

Vicente de Jesús Colombo Lafontaine, nació en la ciudad de Puerto Plata, el 5 de abril de 1934, hijo de los señores Teófilo Colombo y Matilde Lafontaine de Colombo.

Vivió en la calle El Morro detrás del mercado municipal. Muy querido y estimado en su sector por su forma peculiar y trato a hacia los demás. Siempre con una sonrisa a flor de labios.

El matrimonio Colombo—Lafontaine procreó, además, los hijos siguientes: Ana, Carmen, Aridio, Víctor, Samuel, Ángela, Dignora, Teófilo, Emilio, Nelson y Ramona Elizabeth Colombo Lafontaine.

Fue alfabetizado por el profesor José Ignacio Certad Hernández.

Hizo sus estudios primarios en la Escuela de los cinco candados, de Puerto Plata.

Desde temprana edad se dedicó al trabajo productivo y trabajó por muchos años en la Chocolatera Industrial Sánchez y allí fue jefe de tandas.

En Puerto Plata estrechó lazos de amistad con muchas personas.

Siempre fue protector y filántropo de instituciones sin fines de lucros.

Compartió por muchos años y protegió económicamente a José Guzmán (a) Cabo Cheche, Oscar Ebif (a) Oscar el Muelú, y otros tantos más