Se hace tarde

Ultima Actualización: jueves, 06 de junio de 2019. Por: Ramiro Francisco

Pocos son los barrios de nuestras ciudades que no tengan una alta presencia de nacionales haitianos ilegales.

Cada país, tiene sus propias peculiaridades. En lo económico, cultural, desarrollo, seguridad, crecimiento, formas de gobierno liberal, dictadura, socialista, comunista, democrático, en los que hacen gala del orden, leyes y respuestas ciudadana.

Países que hacen fronteras hasta con dos y tres naciones e implementan reglas, leyes migratorias fuertes o elásticas, pero las aplican sin importar edades ni status del migrante.

Ahora con los movimientos migrantes que ocurren en diferentes partes del mundo tan constantes que el mismo Papa Francisco, sostiene que “los movimientos migratorios enriquecen las sociedades…”y asegura, que “la historia humana está marcada por exilios y éxodos” EFE

República Dominicana hace fronteras con Haití, uno de los países más pobres del mundo.

El ser humano, no va a esperar la muerte pasivo y sonriente. Ante una situación desesperante, que le agobia y maltrata su existir, hace planes para escapar de esas cadenas de miseria que condenan su existencia.

Lo piensan y realizan en Haiti, Africa, muchos residentes en países de la Europa del este, de nuestra América Central…y nosotros mismos como dominicanos no escapamos a esa amarga situación. Los viajes en yola a Puerto Rico, están ahí.

Cuando en los medios convencionales de prensa y en las redes sociales uno se entera del apresamiento de carros, guaguas, jeepetas, camiones detenidos con nacionales haitianos tras el vano intento de entrar a nuestro suelo, entonces, solo entonces, uno inclina su rostro y atención a ese tema de las migraciones.

Carros, con hasta 18 personas apilados como sacos de ajo, son detenidos por agentes del Ejército Dominicano en diferentes retenes o puestos de chequeo en lugares distintos de nuestra Línea Noroeste.

Leemos, que los mismos son devueltos a su país. ¿No vuelven otra vez? ¿No lo intentarán dos o tres veces más por rutas diferentes?

¿Esas personas, cada una de ellas, hombres y mujeres, son fichados cuando son detenidos y antes de deportarlos, se tiene registros de ellos?

Se puede alabar el “interés” de las autoridades, en la llamada seguridad fronteriza. Patrullas fuertemente armadas, drones, vigilancia extrema, aumento de militares para esa zona…y el resultado, es el que tenemos.

Pocos son los barrios de nuestras ciudades que no tengan una alta presencia de nacionales haitianos ilegales.

Migración a veces, realiza uno que otro “operativo con las guaguas grandes amarillas”. Con todo, el número de nuestros hermanos haitianos ilegales se multiplica cada vez más.

Ahora están recogiendo muchos retrasados y enfermos mentales y nos lo envían también. ¿Cómo esas personas enfermas de la mente suelen llegar hasta nosotros? Puerto Plata, no escapa a esta situación.

Tal vez, cuando despertemos de esta realidad – mi realidad – usted puede tener otra…no sea demasiado tarde.

ramiro_francisco@yahoo.com