Una de las ventajas de estos tiempos que nos toca vivir, un derecho, es la facilidad con la que podemos escribir, compartir o replicar informaciones que leemos en las redes y en los diferentes medios digitales a los que tenemos acceso.
Muchas veces, compartimos algunas de esas noticias, sin haberlas siquiera confirmada o el clásico contrastar de las fuentes.
La prisa, la primicia, el ser el primero en querer ofrecer tal o cual información, muchas veces conduce a errores que en comunicación y en el ejercicio del periodismo son fatales, porque disminuye, se va perdiendo ese valor importante en el medio o quien comunica, que es la credibilidad.
Uno de los maestros del llamado viejo periodismo, el colombiano Raúl Darío Restrepo solía decir, que “la prisa es uno de los enemigos del buen periodismo, porque elude confrontar fuentes, antecedentes de la información a publicar, y sus consecuencias”.
Luego vienen las explicaciones, aclaraciones, excusas…pero es difícil recoger las aguas derramadas.
¿Desea compartir una noticia o información? ¡Tómese su tiempo! Lea, compare, contraste, verifique, entienda, si debe preguntar algo, hágalo.
De esa manera –creemos – añadirá valores a las publicaciones que comparta y alcanzará una muy buena puntuación y credibilidad, no siendo uno más del montón.