Puerto Plata
vive hoy día una nueva realidad. Basándonos en nuestra principal fuente de
ingresos, el turismo, hemos evolucionado desde un pasado gris y triste, que
apenas hace cinco años proyectaba un futuro sombrío, a una ciudad que hoy
vibra, renace, y lo más importante, vuelve a sentir confianza en sí misma. De
nosotros dependerá que el porvenir sea más o menos favorable, de la capacidad
de consenso y de unificación de criterios.
Propicio es, en
ese sentido, elaborar un plan paralelo al reposicionamiento del turismo, que
coloque de igual manera al Deporte como eje central de nuestra nueva realidad.
Es por ello que las presentes líneas se concentran en animar y sensibilizar a
toda la ciudadanía en general en colocar al Deporte en un sitial de
preponderancia en nuestras vidas, en nuestro presente, en nuestro futuro.
Hoy, poseemos
tres franquicias nacionales en distintos deportes que poseen categoría
profesional: nuestros Huracanes del Atlántico en la Liga Nacional de Baloncesto
(LNB), el Atlántico Fútbol Club de la Liga Dominicana de Fútbol (LDF) y los
Tiburones del Norte de la Liga de Béisbol de Verano de la República Dominicana.
Además, poseemos en Cabareteuna las playas con mejores condiciones mundiales
para el Mundial de Windsurf avaladas por la Federación Mundial de este deporte,
espacio que debemos recuperar con urgencia.
Al margen de lo
citado, poseemos condiciones naturales y geográficas que nos permiten realizar
eventos deportivos de calidad. Es por ello que el Ciclismo de Montaña ha ido
aumentando considerablemente; se han realizado eventos de cinco y diezkilómetros
para los aficionados al Runningo Correr;
el Nado en Aguas Abiertas ha venido creciendo desde hace unos años; Triatlones
se han efectuado con una calidad aplaudida por organizadores nacionales, entre otros.
Todas estas
características le ofrecen a Puerto Plata la oportunidad de convertirse en una
marca en el deporte. Quizás no estamos conscientes de las bondades de incluirlo
como eje central del desarrollo y crecimiento de nuestra provincia.
La celebración
de un evento deportivo supone la creación de beneficios económicos, tanto
directos e indirectos, se genera un impacto positivo de la visión que se tiene
de la provincia, logramos la movilidad de cientos de personas desde el interior
del país hacia nuestra provincia (sin menoscabo de la potencial movilización
que podamos crear desde el exterior), se estimula la creación de espacios
físicos adecuados y su remozamiento constante, lo que se traduce además, en
empleomanía. En lo social, permite que
el ciudadano tenga un sentido de identidad de sus raíces, sus valores, su
cultura y su historia, que nos convierte en munícipes proactivos, que viven su
ciudad, su provincia, que la defienden y promocionan, que en cada ocasión que
cruza el túnel de Altamira o viaja por el Aeropuerto Internacional Gregorio
Luperón, cada Puertoplateño se convierte en embajador de su tierra. Y la
relación del Deporte con la Juventud, ni hablar. Es un beneficio físico,
emocional, familiar, que todo aquel que lo ha vivido así lo expresa.
Según datos
oficiales de la Organización Mundial de la Salud, por cada dólar invertido en
deporte se ahorran cuatro dólares en salud. ¿Por qué, entonces, no hacemos del
deporte, una realidad presente en nuestras vidas, no solamente desde el punto de
vista individual, sino como sociedad?
Con un plan
correctamente elaborado, que lo integre el sector privado, con el apoyo del
sector público, podemos hacer de Puerto Plata una provincia completamente
integrada hacia el Deporte. Si queremos competir con otros puntos nacionales y
regionales en el área turística, debemos pensar qué más le podemos ofrecer al
visitante que nos haga un destino completo. Contra Punta Cana como destino de
lujo, contra Santo Domingo como destino de convenciones, Puerto Plata puede
anexar el Deporte. Y en el ámbito internacional, pensemos en Cuba, que ya ha
iniciado una fuerte oferta turística; pensemos en Jamaica, que siempre ha
ocupado un sitial de importancia en el Caribe; pensemos en México, Puerto Rico,
las Bahamas: ¿Qué podemos hacer, qué podemos ofrecer, fuera del turismo como lo
conocemos, que incluye playa, sol, arena, historia, y cultura? ¿Qué cosa
diferente debemos agregar? La respuesta: es el Deporte.
Probablemente
profundizando nuestra oferta turística (como lo estamos haciendo) y agregando este
nuevo renglón, Puerto Plata será el principal destino de República Dominicana.
Si se hacen las cosas debidas, en el momento debido, que no es otro que ahora,
no existe razón alguna para que no ocupemos el sitial que nos corresponde.
Hacer del
Deporte, conjuntamente con el Turismo, las bases sobre las cuales la provincia
definitivamente relanzará su posicionamiento, es asegurarnos que en el corto,
mediano y largo plazo, Puerto Plata, que lo tiene todo, tenga aún más.