El Cuco Come Gente

Ultima Actualización: viernes, 06 de marzo de 2015. Por: Ramiro Francisco

Muchos, aprendimos ya grandecitos, que el Cuco era un cuco de los cucos padres nuestros, para “mantenernos a raya”.

Muchos de la generación a la que pertenezco, y que ya hemospasado los 60s, muchos repito, crecimos con el miedo al Cuco.

Muchos, aprendimos ya grandecitos, que el Cuco era un cucode los cucos padres nuestros, para “mantenernos a raya”.

Nos imaginábamos al fuñío Cuco, como un ser grotesco,gigante, tuerto, con grandes manos y largos dedos capaz de todo.

Confieso, que el miedo al Cuco, no nos dejaba escuchar hastael final los capítulos de Raflex el Ladrón de las Manos de Seda, novela radialde aquellos años, y que junto a otros tigueritos, nos dejaban oírla en la radioPhillips del recordado Juan Garcia y familia.

El Cuco era de noche que rondaba por los barrios, presumoque de los pobres. Como teníamos que cruzar desde la Calle 2 del Ensanche Duboq(Los Callejones) hasta la casa del “Mayor”, preferíamos irnos no muy tarde, conel miedo de “toparnos con el Cuco”

Con todo y la Era Digital en la que pasados tantos añosvivimos, ahora los Cucos son diferentes.

No son nuestros padres, ni nosotros quienes amedrentamos anuestros hijos con el Cuco con que se nos mantenía en el Limbo. Tal Cuco, comoel Limbo mismo han sufrido las mismas consecuencias.

Uno de los Cucos modernos y digital, es someter a lajusticia por difamación e injuria.

Lo esgrimen muchos políticos y funcionarios. Mientras másdudas despiertan, mientras más mezclados puedan estar con casos de corrupción,mientras más salpicados puedan estar con desfalcos, y actos incorrectos dentrode sus funciones, más saltan cual gacela, o como gato en un macuto y amenazancon el Cuco moderno.

Favorecemos el ejercicio de un periodismo y comunicación contotal libertad de expresarse. Sin difamar. Si alguien se siente difamado einjuriado, sabe lo que le corresponde hacer.

Eso sí, vaya bien resguardado, no sea que el Cuco se lo comaa usted.