Locuras Nuestras

Ultima Actualización: viernes, 17 de mayo de 2019. Por: Ramiro Francisco

Lejos de nosotros presentarnos ante ustedes como alguien diplomático al cien por ciento. No obstante, reconozco que no tengo al amigo perfecto ni soy ese amigo perfecto.

Si mal no recordamos, en Diciembre del 2014 hace ya unos cinco años, escribimos un artículo que tenía que ver con las redes sociales. Más, aconsejamos en el mismo, a ir un poco más allá de las mismas en nuestras protestas, reclamos y requerimientos.

Me explico; Suele ser, que al tener acceso a las redes (cualquiera de ellas) incluyendo Facebook, la más popular y de alto alcance escribimos, damos a conocer algún hecho contrario a la moral, a la ética, a la buena y sana convivencia y logramos alcanzar cierta cantidad de “me gusta” y numerosos comentarios.

Sin importar la organización o partido político al que se pertenezca, la gente suele creerles. Forman parte ya de nuestros amigos entrañables y buscamos y re- leemos sus escritos, debido al enfoque dado, a la visión revelada al tratar un tema sociopolítico o del tema que sea.

Cuando eso se da como lo conocemos, el “sistema” tratará por todos los medios de mantener divididos a quienes piensan de esa manera.

El mínimo error- si lo hubiere- bastará para echar por el suelo todo cuanto se había logrado. En vez de luchar para subsanarlo, la emprendemos contra el afectado y olvidamos el trabajo realizado y todo el bien que logró con sus escritos al elevar la conciencia de sus lectores.

Lejos de nosotros presentarnos ante ustedes como alguien diplomático al cien por ciento. No obstante, reconozco que no tengo al amigo perfecto ni soy ese amigo perfecto. En el aras de mantener esos vínculos, es que debemos ser consecuentes cada vez más con lo que estamos de acuerdo, e ir limando en la medida de lo posible aquello que nos mantiene un poco separados.

En las redes sociales, hemos entablado amistad con muchas personas – muchos de ellos bien jóvenes - con pensamientos semejantes ante tal o cual hecho o situación.

No siempre ocurre así. Y es ahí, donde se necesita esa cuota de comprensión para colocarme en su lugar y él en el nuestro, calzar los mismos zapatos y tratar de ver, oler y palpar desde la misma posición.

No siempre, esto es posible. Quizás su parecer sobre el aborto, el arrastre a los diputados, la situación del vertedero y Cofresí, impunidad a los corruptos, los tantos silencios – por mencionar solo estos -  es diferente al nuestro.

¿Tenemos que distanciarnos, mantener el enojo, separarnos en todo y de todo, porque no estamos de acuerdo en uno o dos temas sociopolítico, cuando sí lo estamos en cientos de esos?

No podemos cansarnos a través de las redes sociales de denunciar las inconductas de nuestras autoridades civiles y militares en procura de tener una sociedad más sana y un país digno de mejor suerte.

¡Locuras nuestras! Solo quise dar riendas sueltas a esos pensamientos que martillan el subconsciente…hasta que salen convertidos en frases y letras.

ramiro_francisco@yahoo.com