El azar de la historia, la emoción y el triunfo de Donald Trumph-XIII

Ultima Actualización: martes, 20 de diciembre de 2016. Por: Angel Artiles Diaz

Las audiencias, no necesariamente son singulares y pasivas, pero pueden serlo. Prueba de ello lo fue en la época en que reinaba la teoría, de “la bala mágica”.

Las audiencias, no necesariamente son singulares y pasivas, pero pueden serlo. Prueba de ello lo fue en la época en que reinaba la teoría, de “la bala mágica”, en 1938, de la emisión de un programa de radio denominado "La Guerra de los Mundos" en la que se hizo creer a los oyentes del programa que era real la invasión a la tierra por parte de extraterrestres.

 

Esta reacción masiva provocó muchas investigaciones y se determinó que las mismas dependieron de matices situacionales y de actitudes de los oyentes individuales y diferentes, pero unidos por una circunstancia huérfana de razonamiento lógico: “la invasión extra-terrestre”.

 

Contrario a Hitler, que había asumido la teoría de “la aguja hipodérmica o la bala mágica”,  como técnica comunicacional de manipulación de masas, el gobierno de los Estados Unidos Americanos, a propósito de las elecciones presidenciales de 1940, sufragó los gastos para que un equipo de investigadores integrado por Paul Lazarsfeld, Bernard Berelson y Hazel Gaudet, realizaran un estudio titulado "Selección del Pueblo".

 

Este estudio estaba dirigido a implantar predisposiciones y concordancias entre el público y las formas de comunicación de masas; para tales fines modificaron la teoría de “la aguja hipodérmica o bala mágica”, explicada precedentemente,  y crearon la teoría del “flujo de dos pasos”, con cuya aplicación  demostraron que la bala mágica no funcionó, probando que la mayor parte de oyentes, espectadores no respondieron como autómatas a la propaganda, y llegando a la conclusión de que, realmente:

 

las relaciones interpersonales influenciaban a la gente más a menudo que los medios de comunicación”…

 

Con la maraña de la II Guerra Mundial en pleno auge, el gobierno estadounidense perseguía precisar si la decisión del voto era influenciada por los medios de comunicación, y qué mecanismos de persuasión,  qué métodos eran utilizados para lograrlo.

 

La teoría del “flujo de dos pasos”, al parecer más sencilla que la de “la bala mágica”,  buscaba explicar la forma en que era transmitida la información manipuladora por los medios de comunicación y de qué forma reacciona el público a la información recibida.

 

El primer descubrimiento consistió en establecer que la teoría de “la bala mágica”,  era fatigosa, embarazosa y dificultosa para probar resultados y, lo más importante, los resultados estaban afectados de inexactitud, descubrieron que los oyentes y espectadores no se plegaban automáticamente a los designios del mensaje manipulador. 

 

Los investigadores que heredaron el fenómeno comunicacional de “la aguja hipodérmica o la bala mágica” querían más explicaciones empíricas de la relación entre los medios y el público. Dado que los medios de comunicación, obviamente, no convirtieron a la audiencia en abejorros zascandiles irreflexivos, el estudio de campo buscaba una reacción más definible, más terminante. Observaron que los efectos de los mensajes están enérgicamente subordinados por la realidad social que le incumbe a cada individuo:

 

En teoría, “la aguja hipodérmica o la bala mágica” plantea que  las ideas brotan de los medios de comunicación hacia los líderes de opinión, y de estos son dirigidos a las bases poblacionales en sentido amplio. Dándole primordial importancia a la persuasión que deben utilizar esos líderes  para influir en las decisiones de las masas.

 

Ya dijimos, Paul Lazarsfeld y Elihu Katz, publicaron en 1955, “La Influencia Personal ““(The personal influence), libro que plantea como idea principal, el estudio de la interrelación de los líderes de opinión con el mercado de votantes, (el líder de opinión no es alguien fijo, ese personaje varía según el tema).