Los pueblos logran
algún cambio sociopolítico, cuando sus gobernantes, funcionarios, instituciones
de la sociedad civil, empresarios y ciudadanos conscientes, cumplen sus deberes
responsablemente.
Crecen y se desarrollan, cuando desde el gobierno no se les
habla mentiras o medias verdades, al maquillar informaciones, alterando números
y negar situaciones harto conocidas.
Cuando desde el gobierno alguno de sus funcionarios ofrece
números y estadísticas sobre el crecimiento de la economía, tal información es
recibida con un alto porcentaje de incredulidad.
Hay funcionarios que más que bien, hacen poner en dudas las
ejecutorias del gobierno más, cuando se habla de desarrollo y crecimiento
económico.
Consideran a la población tarada, con mentalidad carcomida
por el “virus” de falta de cuchara y que debemos aceptar todo tipo de sandeces
y mentiras formuladas desde cualquier oficina o desde un pódium durante un
foro, conferencia o rueda de prensa.
Confían tal clase de funcionarios, en que desde los medios
de comunicación –buena parte de quienes trabajamos en los mismos- jodidos como
el pueblo mismo, nos encargaremos de adornar, maquillar y magnificar esas
declaraciones, para anestesiar más al pueblo.
Expertos los hay, en escudar esas informaciones al lanzar
bombas de humo, tan densa y a veces impenetrable para impedir ver lo que se
esconde, tras esas maniobras comunicacionales.
Por desgracia para esos malos y perversos funcionarios,
buena parte de la sociedad dominicana no está en eso de aceptar pura y simple
como verdad, todo lo que se nos dice desde las esferas gubernamentales.
No conocemos personalmente al rector de la PUCAMAIMA
reverendo Ramón Alfredo De la Cruz, quien le sale al frente a las declaraciones
hechas recientemente por el Ing. Temístocles Montás, respecto al crecimiento y
la baja en los niveles de pobreza.
Sostiene el rector, que “Aquí la gente sigue siendo más
pobre y los ricos más ricos” “Esa economía no está creciendo en la clase pobre”
“Cómo se habla del crecimiento económico?”
No dude usted que se le tilde, de pertenecer al PRM, o al
partido de Vincho, o con Guillermo Moreno, tal vez forma parte de la APD…o es
“comunista leninista”.
Esa responsabilidad para decir lo que se cree, es lo que nos
hace falta.
Por ese silencio crecen las injusticias, el desenfreno para
obrar mal, la corrupción, la falta de consecuencias. Se creen, que nadie les
vigila y que nunca se les pedirá cuenta.