Michael Jeffrey Jordan (* Nueva York, Estados Unidos, 17 de febrero de 1963 - ), apodado "Air", "His Royal Airness (Su Majestad Aérea)" o "Air Jordan", es un ex-jugador de baloncesto estadounidense retirado por primera vez en 1993, después en 1999 y finalmente en 2003. Actualmente posee parte de los Charlotte Bobcats, franquicia de la NBA. Está considerado por la mayoría el mejor jugador de baloncesto de la historia.
En NBA.com se puede leer lo siguiente como frase introductoria a su biografía. “By acclamation, Michael Jordan is the greatest basketball player of all time” (Por aclamación, Michael Jordan es el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos).[1]
Ganó seis anillos con Chicago Bulls, promediando 30,1 puntos por partido en toda su carrera, el mayor promedio en la historia de la liga. Además, también ganó 10 títulos de máximo anotador, 5 MVP de la temporada, 6 MVP de las Finales, nombrado en el mejor quinteto de la NBA en diez ocasiones, en el defensivo nueve veces, líder en robos de balón durante tres años y un premio al mejor defensor de la temporada.
Desde 1983, ha aparecido en la portada de la prestigiosa revista deportiva Sports Illustrated en 50 ocasiones, todo un récord, además de ser nombrado "Deportista del Año" en 1991. Fue nombrado "mejor atleta del siglo XX" por ESPN y segundo tras Babe Ruth por Associated Press.[2]
Jordan, hijo de James y Deloris Jordan, nació en Brooklyn, Nueva York. Su familia se mudó a Wilmington, North Carolina, cuando él era joven y con sus cuatro hermanos, Jordan fue a la Ogden Elementary School, y más tarde a Trask Junior High School. Posteriormente asistió al Instituto Emsley A. Laney, donde, debido a sus impresionantes condiciones atléticas, jugó al baloncesto, béisbol y fútbol americano. Sin embargo, fue cortado del equipo de baloncesto en su segundo año debido a que para su altura (1,80 metros) estaba supuestamente subdesarrollado. Al verano siguiente, Jordan creció 10 centímetros y se entrenó rigurosamente.[3] En su año senior en Laney High, promedió un triple-doble: 29,2 puntos, 11,6 rebotes y 10,1 asistencias,[4] y fue seleccionado en el McDonald's All-American Team.[5]
Universidad [editar]
Jordan recibió una beca para jugar al baloncesto en la Universidad de North Carolina, donde se especializó en geografía. En su primer año fue entrenado por el mítico Dean Smith, y fue nombrado el mejor jugador de primer año de la temporada (ACC Freshman of the Year), promediando 13,4 puntos por partido con un 53,4% en tiros de campo.[6] Por entonces, Jordan era prácticamente un jugador dominante en la pista aunque, aun así, los Tar Heels no estaban liderados por él, sino por James Worthy, futuro integrante del Salón de la Fama. En la final de la NCAA de 1982 ante Georgetown Hoyas, Jordan dio la victoria a los Tar Heels con una canasta de dos puntos en suspensión a escasos segundos del final para llevarse el campeonato, el primer éxito en su impecable carrera profesional. En el equipo rival, se encontraba el pívot Patrick Ewing, futuro jugador de New York Knicks con el que compartiría, aunque en distinto bando, noches mágicas en el Madison Square Garden. Tras ganar el premio al mejor jugador universitario del año (Naismith College Player of the Year) y el Premio John R. Wooden en 1984, abandonó la universidad para presentarse al Draft de ese mismo año. Houston Rockets, y sobre todo Portland Trail Blazers, que eligieron a Hakeem Olajuwon y Sam Bowie respectivamente, dejaron pasar la oportunidad de incorporar en sus filas a uno de los mejores deportistas de la historia, al llevarse Chicago Bulls el gato al agua. Jordan regresaría en 1986 a la universidad para graduarse definitivamente.[7]
Carrera profesional [editar]
Primeros años [editar]
Jordan fue un éxito y una sensación inmediata siendo tan sólo un novato, año en el que promedió 28,2 puntos por partido con un porcentaje en tiros de campo de 51,5. Rápidamente se convirtió en uno de los jugadores favoritos del público dado su juego espectacular y ofensivo en la pista.[8] [9] Jordan disputó el All-Star Game desde el quinteto inicial en su primer año en la NBA gracias a los votos del público. Esa temporada también se llevaría el Rookie del Año,[10] batiendo además el récord de más puntos en un partido por un rookie en la historia de la franquicia, con 49 ante los Detroit Pistons de Isiah Thomas. Los Bulls finalizaron la temporada con un récord de 38-44,[11] perdiendo en primera ronda de los playoffs ante Milwaukee Bucks en cuatro partidos.
En su segunda temporada, Jordan debió ausentarse debido a una lesión en el pie. Sin embargo, a pesar de la baja de Jordan, los Bulls terminaron la campaña con un 30-52, y fueron eliminados por Boston Celtics en primera ronda por 3-0. Jordan se recuperó a tiempo para jugar la postemporada y lo hizo realmente bien, a pesar de no poder evitar la eliminación de su equipo ante la máquina imparable que eran los Celtics de Larry Bird. Aun así, el segundo partido entró en la historia de la NBA debido a la soberana actuación individual de Michael Jordan, que se convirtió en el jugador que más puntos ha anotado en un partido de playoffs, con 63. Tras el partido, que se decidió en la prórroga, las palabras de Larry Bird no podían resumir mejor el increíble partido realizado por Jordan: "he visto a Dios disfrazado de jugador de baloncesto".[12]
A la temporada siguiente, ya recuperado totalmente de su lesión, consiguió uno de los promedios anotadores más altos de la historia de la NBA, con 37,1 por partido, siendo el único jugador aparte de Wilt Chamberlain en anotar más de 3000 puntos en una sola temporada. A pesar de sus grandes números, Magic Johnson le arrebató el MVP de forma clara, contundente y rotunda por 733 puntos frente a los 449 de Jordan.[13] Los Bulls ganaron 40 partidos y se colaron en playoffs por tercer año consecutivo. Sin embargo, de nuevo fueron barridos por los Celtics.
Frenado por los Bad Boys [editar]
Tuvo otra excelente temporada en la 1987-88 promediando 35 puntos con 53,5% en tiro, ganando por fin su primer MVP de la temporada. Además de ello, también recibió el premio al Mejor Defensor, una rareza para un jugador de perímetro, con un promedio de 1,6 tapones y 3,16 robos de balón.[14] Los Bulls finalizaron 50-32 y Jordan superó por primera vez en su carrera la primera ronda de los playoffs al eliminar a Cleveland Cavaliers en cinco partidos.[15] Sin embargo, serían eliminados en las semifinales de conferencia ante los experimentados Detroit Pistons liderados por Isiah Thomas y su grupo de Bad Boys.
En la temporada 1988-89, Jordan promedió 32,5 puntos por partido (53,8% en tiros de campo) y los Bulls alcanzaron las 47 victorias. En playoffs avanzaron hasta las finales de la Conferencia Este dejando a Cavaliers y Knicks en el camino. En la serie ante los Cavs, cabe destacar la mítica canasta en la bocina de Jordan ante Craig Ehlo denominada "El Tiro" (The Shot). Con este tiro se decidió la eliminatoria. Sin embargo, una vez más los Pistons se cruzarían en el camino de los Bulls, esta vez eliminándoles en seis partidos utilizando las Jordan Rules, una estrategia defensiva que consistía en dobles e incluso triples defensas ante el escolta cada vez que tocaba el balón. Esta táctica inventada por Chuck Daly sería re-utilizada por los Knicks de los 90.
Los Bulls de la temporada 1989-90 eran un equipo en alza y en crecimiento. Liderados por Jordan y por nuevos y jóvenes jugadores como Scottie Pippen y Horace Grant, se convirtieron en un equipo más peligroso y cohesivo bajo la dirección del entrenador Phil Jackson. Jordan promediaría 33,6 puntos por noche (52,6%) liderando a los Bulls a un récord de 55-27. Dejando en ruta a Philadelphia 76ers, llegarían una temporada más a las finales de conferencia y por tercera vez consecutiva los Pistons le apartarían de la gloria. Detroit ganó su segundo anillo seguido y las dudas acerca de si los Bulls podrían batirlos alguna vez estaban presentes en todo Estados Unidos. Chicago entró en la temporada 1990-91 preguntándose si podría formar finalmente un equipo capaz de ganar un campeonato.
Primer three-peat [editar]
Ya en la temporada 1990-91, Jordan estaba más motivado que nunca después de la eliminación ante los Pistons. Ese año ganó su segundo MVP con un promedio de 31,5 puntos, 6,0 rebotes y 5,5 asistencias por partido en la temporada. Los Bulls finalizaron en primer lugar por primera vez en 16 años y consiguieron el récord de la franquicia ganando 61 partidos. Con Scottie Pippen jugando como si de un All-Star se tratase, los Bulls se elevaron a otro nivel. En las dos primeras rondas de playoffs eliminaron a New York Knicks y Philadelphia 76ers, llegando a la final de conferencia con los Pistons de nuevo esperándolos. Sin embargo, Chicago ya jugaba como un equipo y Jordan estaba rodeado de grandes jugadores en su equipo. Jordan hizo mejores a sus compañeros e incluso las Jordan Rules fueron inútiles. Los Bulls sorprendentemente barrieron a los Pistons.[16] [17] Al final del cuarto y último encuentro, Thomas condujo a sus compañeros al túnel de vestuarios cuando aún no había sonado la bocina que dictaba el final del partido, renunciando así a los apretones de manos que se acostumbra al final de los encuentros.[18]
En las Finales de la NBA se encontrarían a Los Ángeles Lakers de Magic Johnson. Ganaron en cinco partidos y finalizaron los playoffs con un excelente 15-2.[19] Cabe destacar una jugada que aún sigue en la memoria de los aficionados a la NBA, no es otro que el rectificado en el aire de Jordan cambiándose el balón de mano para anotar un mítica canasta ante una zona poblada de jugadores de los Lakers.[20] Michael Jordan ganó su primer MVP de las Finales[21] y lloró sosteniendo el trofeo de campeón.[22]
Jordan y los Bulls continuaron su dominio en la temporada 1991-92, estableciendo otro nuevo récord de la franquicia al ganar 67 partidos y perder tan sólo 15. Jordan ganó su tercer MVP (segundo consecutivo) con promedios de 30,1/6,4/6,1. Tras ganar a los Knicks en siete duros encuentros en la segunda ronda de playoffs y a los Cavs en seis en las Finales de Conferencia, los Bulls se plantaron de nuevo en las Finales de la NBA. Esta vez el rival se trataba de Portland Trail Blazers, liderados por Clyde Drexler. Los medios de comunicación, esperando recrear una rivalidad del tipo Magic-Bird con Jordan-Drexler, comparó a ambos jugadores en todo momento en las promociones previas a las finales. En el primer encuentro, Jordan finalizó la primera mitad con 35 puntos y terminó el partido con 39. En la primera parte, anotó seis triples,[23] memorable el último, encogiéndose de hombros y mirando a su banquillo como diciendo: "no puedo contenerme a mi mismo".[24] Momento especial también el del sexto partido de aquella final en la que los Bulls perdían por 15 puntos al iniciar al último periodo, parecía que todo se decidiría en un séptimo y definitivo juego pero; los Bulls resolvieron el juego y ganarían el anillo en seis partidos con un enorme Jordan promediando 35,8 puntos, 4,8 rebotes y 6,5 asistencias, siendo nombrado MVP de las Finales por segunda vez. Drexler terminó con unos nada desdeñables 24,8 puntos, 7,5 rebotes y 5,3 asistencias por partido.[25]
En la temporada 1992-93, a pesar de sus números: 32,6/6,7/5,5, no pudo llevarse su tercer MVP consecutivo, que fue a parar a las manos de su amigo Charles Barkley. Esto sólo hizo motivar más a Michael, que se encontraría con Barkley y sus Phoenix Suns en las Finales de la NBA. No con facilidad, los Bulls lograrían su primer "three-peat" (tres anillos consecutivos) en seis duros encuentros, éste último gracias a un tiro de John Paxson a pase de Horace Grant que daba la victoria a Chicago y un tapón en el último segundo de Grant a Kevin Johnson. Jordan promedió 41 puntos en las Finales,[26] ganando el MVP de las mismas, un hecho histórico, ya que nadie en la historia de la NBA ha ganado dicho premio en tres ocasiones consecutivas hasta Shaquille O'Neal (2000 a 2002 con L.A. Lakers).
Primera retirada [editar]
El 6 de octubre de 1993, Michael Jordan anunció que se retiraba del baloncesto, alegando que ya no disfrutaba jugar como antes. Además, la muerte de su padre en julio influyó mucho en su decisión.[27] James Jordan fue asesinado el 23 de julio de 1993 en un área de descanso de una carretera en Lumberton, North Carolina, por Daniel Green y Larry Martin Demery, quienes posteriormente serían condenados a cadena perpetua. Tras el asesinato, los delincuentes robaron además el Lexus que Michael había regalado a su padre, valorado en 40.000 dólares. Jordan crearía un club Boys & Girls en Chicago dedicado a su padre, llamado James Jordan Boys & Girls Club.
Sin embargo, gente cercana a Mike revela que el jugador consideró retirarse en 1992 tras los Juegos Olímpicos de Barcelona, donde ganó la medalla de oro con el Dream Team. En cualquier caso, el anuncio de la retirada de Jordan apareció en las primeras páginas de periódicos de todo el mundo. Según Michael, la muerte de su padre le dio el giro definitivo a su decisión de abandonar el baloncesto.