Los “campunos” como quien escribe, no entendemos mucho, el mecanismo de las ollas de presión con que
se ablandan y cuecen algunos alimentos que al estar con cierta presión
acumulada, hay una válvula encargada de regular la misma.
De ahí, que veamos de cuando en vez mientras el fuego
permanece elevando la temperatura, un vapor de humo que suele escucharse como
pussssshhhhhh…pussssshhhhhh.
En la caldera del accionar polítiquero y dentro del tren
gubernamental o municipal, siempre hay “calderos hirviendo” que a diferencia de
las ollas de presión si no se enfría, lo que hierve puede quemarse y no ser
nada provechoso para los comensales.
Los representantes del ayuntamiento de esta ciudad, están
que arden, luego de conocerse las pretensiones de la “Carnival” sobre el uso
del un carril de nuestro malecón.
Solicitud esta, que tenemos entendido ha sido negada por
funcionarios de esa empresa.
Y eso, que en principio se maldijo a todo aquel que trataba
el tema abiertamente y en público, regando la voz, que se trataba de un simple
rumor.
Rumor, que va para largo, porque después de ahí sí que es
verdad que ha habido aclaraciones y declaraciones.
Que fue queso y no beso, que es Raúl y no Paúl, que es vista
pública, y no reunión de trabajo, que yo no sé, que tu si sabes…!Ay!
Que una “comisión” viajó esta semana a la capital dominicana
en diligencias de gestionar permisos para usufructuar los terrenos salientes al
norte del malecón y que dan al mar.
Rumores, rumores…son rumores…como la hermosa canción con que
nos deleitara Antonio Prieto, allá por los 60s.
Algunos de esos terrenos, que se prestan para cualquier cosa
positiva, y en aras del desarrollo turístico pueden dar para miradores,
restaurantes, pequeñas tiendas, heladerías, drinks, para ser manejados por
“verdaderos emprendedores”.
Conocimiento, es poder. Y si ese conocimiento es
privilegiado, se hace uso privilegiado del mismo.
Por favor, no me digan que la falta de cuchara me hace
desvariar e imaginar cosas…