PUERTO PLATA.- Gran indignación ha causado en esta ciudad la muerte trágica de tres personas en una de las avenidas más concurridas de esta ciudad, quienes cayeron abatidos por parte de agentes policiales ya que según varios ciudadanos que observaron el intercambio a tiros dijeron que esa acción se trató de una ejecución sumaria.
“Mira mi hijo esos policías parecían unos demonios… llegaron disparando sin parar y cuando le dieron en las piernas a esos dos muchachos que andaban en el carro rojo, los remataron frente a frente hasta que le descargaron sus armas encima”, así expresó a este redactor una señora de nombre Carmen Jiménez quien dijo que vio todo lo sucedido cuando esperaba el autobús para asistir a su trabajo en un hotel de Cofresí.
La Policía Nacional originalmente difundió la información de que una patrulla de esa institución interceptó el automóvil donde viajaban los jóvenes que en vida respondían a los nombres de César Sánchez de 29 años residente en la calle 11 de Sabana Perdida (Santo Domingo Este), Luis Alfredo Peralta Valdez de 25 años residente en la calle 12 del sector Los Quemados de Santiago, quienes supuestamente se enfrentaron a balazos con los integrantes de la referida patrulla.
Sin embargo, la institución del orden público no ha admitido que en realidad esta balacera fue iniciada por los miembros del cuerpo elite denominados “Los Linces” quienes de acuerdo al testimonio de varios testigos del hecho no pensaron que la avenida Manolo Tavares Justo estaba repleta de personas justo al mediodía del miércoles y abrieron fuego como si fueran vaqueros en contra del carro en el cual se desplazaban los dos occisos y otro joven de nombre Kelvin Peralta Valdez de 22 años de edad residente en el sector Rincón La Piedra de San José de la Matas quien resultó herido en la pierna derecha.
Las confesiones de los testigos oculares de esta refriega aseguran que los denominados “Linces” utilizando ametralladoras Uzi y fusiles automáticos en ningún momento dejaron de disparar hasta el extremo de que fueron ellos que balearon mortalmente al chofer Inocencio López peralta y también alcanzaron al capitán José Agustín Ulloa Hernández y al cabo Balbin de Jesús Polanco Santos quienes resultaron heridos por la lluvia de balas disparada por sus propios compañeros de armas.
Asimismo, indicaron que los nombrados César Sánchez y Luis Alfredo Peralta Valdez al momento de ser heridos dentro del auto que andaban, no tenían armas ya que por el contrario salieron del vehículo con las manos en altos vociferando que estaban desarmados, pero fueron rematados a sangre fría con más de seis disparos cada uno por parte de los “Linces” quienes tan pronto los ejecutaron en plena calle, salieron raudos y veloces en las motocicletas saltamontes donde se transportan.
De igual manera, genera suspicacia que el informe de la Policía Nacional entregado a los reporteros que cubren esa fuente, reseña que el nombrado Kelvin Peralta Valdez de 22 años de edad residente en el sector Rincón La Piedra de San José de la Matas quien resultó herido en la pierna derecha y una herida traumática en el cráneo fue curado y despachado en el hospital Ricardo Limardo de Puerto Plata ya que no obstante este joven andar con los presuntos delincuentes acribillados, el mismo no fue interrogado ni mucho menos detenido.
Supuestamente en el automóvil marca Toyota Camry de color rojo, año 2007, placa A371146 donde viajaban los presuntos delincuentes muertos, la versión policial da cuenta que en su interior fue encontrada una pistola calibre nueve milímetros de marca y numeración no legibles con un cargador y 3 capsulas además de nueve porciones de un polvo blanco que se presume puede ser cocaína, en tanto que los cadáveres de César Sánchez y Luis Alfredo Peralta Valdez fueron enviados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) en Santiago por órdenes del fiscal actuante; licenciado Julio César García Morfe.
En tanto que los familiares y compañeros de trabajo del chofer Inocencio López Peralta quien murió al ser impactado de un balazo en la parte derecha de la fosa nasal sin salida, advirtieron que se querellaran en contra de la Policía Nacional por haberle disparado a este ciudadano quien laboraba en la empresa Hormigones del Atlántico y quien fue definido como una persona muy trabajadora que había salido a su hora de almuerzo y se encontró con la desdicha de verse en medio de la balacera donde perdió la vida.