ACOCARENOR rechaza verifiquen cargas transporta Estados Unidos-Republica Dominicana

Ultima Actualización: viernes, 10 de agosto de 2012. Por: Aridio Perdomo

La decisión de no desaduanizar sus mercancía adoptado por los llamados embarqueros o consolidadores de cargas ha provocado la paralización de las actividades y la caída de las recaudaciones aduanales en un 70 por ciento en lo que respecta a la terminal marítima de Puerto Plata.

Puerto Plata:- Decenas de furgones están varados en el muelle de esta ciudad ante la negativa de la Asociación de Consolidadores de Cargas de la Región Norte (ACOCARENOR) de someter a la debida verificación estos contenedores que por encargo transportan sus miembros desde los Estados Unidos, debido a que la Dirección General de Aduanas ha ordenado que inspectores del organismo procedan a incautar las ropas usadas que envía desde el territorio norteamericano la diáspora criolla a sus familiares en República Dominicana.
 
La decisión de no desaduanizar sus mercancía adoptado por los llamados embarqueros o consolidadores de cargas ha provocado la paralización de las actividades y la caída de las recaudaciones aduanales en un 70 por ciento en lo que respecta a la terminal marítima de Puerto Plata.
 
Las actividades comerciales en dicha terminal se asemejan a un cementerio, cumplidas las cinco jornadas de paralización de sus operaciones que lleva a cabo la ACOCARENOR.
 
Los empresarios de embarques o mudanceros han denunciado que en caso de aceptar la medida restrictiva injustificada de importar ropas usadas que pretende imponer la Dirección General de Aduanas, cerca de 400 empresas consolidadoras de cargas, desaparecerán, dejando sin empleos de manera directa e indirecta, a unas 70 mil personas en Estados Unidos como en República Dominicana.
 
Los directivos de la ACOCARENOR en un documento entregado en las oficinas del periódico HOY, en Puerto Plata, Señalan que entre los sectores que serán afectados están los sindicatos de Cargadores de Cargas de la Zona Portuaria (SIDECARZOP); de propietarios de camiones de Camioneros Furgoneros, incluyendo sus conductores, ayudantes y guardianes, los cuales tienen a su cargo mover a los almacenes de las empresas mudanceras estos furgones propiedad de las empresas mudanceras.
 
Estos furgones que se encuentran varados en la explanada de la zona portuaria están cargados de ropas, electrodomésticos, muebles, alimentos, muchos de los cuales son perecederos y podrían dañarse si se mantienen sin refrigeración en los almacenes de las Aduanas, lo que afectará a sus destinatarios que en su mayoría, son personas pobres que las reciben de sus familiares o amigos que residen en diferentes ciudades de Estados Unidos.
 
Para adoptar esta medida que trata de impedir que los mudanceros traigan vestimentas al país, las autoridades de la Dirección General de Aduanas han invocado la Ley 458-73, medida que los consolidadores de cargas se niegan a cumplir, bajo el argumento de que la misma no es oponible a sus empresas afiliadas, porque lo que prohíbe esta regulación es la entrada al país de equipos usados de hospitales, clínicas y aquellas vestimentas de procedencia desconocida.
 
Los empresarios de abarques señalan que las cajas y los tanque que traen ropas usadas y nuevas que envía a sus parientes la diáspora dominicana radicada en Estados Unidos tienen las facturas que entregan a las autoridades aduanales con los nombres, direcciones, teléfonos de los emisarios y destinatarios, por lo que no pueden ser vedadas bajo el amparo de la Ley 458-73.
 
Solicitan del Presidente Leonel Fernández y el Director General de Aduanas, Rafael Camilo, revocar esta medida restrictiva, la cual prohíbe la entrada de de ropas usadas que transportan en sus furgones desde el territorio norteamericano al país, porque no son empresas responsables de los problemas que confrontan la industria de la aguja, importadores de tejidos y confecciones, sino que existen otros factores ajenos a las vestimentas que mueven de Estados Unidos.
 
Observan que medida puede ocasionar perturbación innecesaria al gobierno venidero, porque en caso de prosperar la prohibición que se quiere aplicar, “nos obligarán a tener que resistir esta odiosa, insensible e innecesaria medida, la cual creará más problemas que lo que se busca resolver a favor de los sectores que han propiciado esta situación”.