PUERTO PLATA: Cosme Damián Santos Martínez (Tato) desarrolló su vida entre la dirigencia deportiva y el quehacer comunitario humanitario y social.

Durante unos 50 años, Tato se involucró como dirigente del béisbol, fundando incluso la Liga Deportiva que lleva su nombre en la calle Primera de la Urbanización General Gregorio Luperón. También creó una fundación de ayuda a familias de escasos recursos y a los adultos mayores que pasan sus últimos días de vida en el Hogar de Ancianos “Antonio María Claret” de esta ciudad.

Inició sus primeros pasos en la vida deportiva junto al fenecido Juan García (El Mayor), creador en los años 60 del equipo Los Japoneses, una novena que se caracterizó en esa época por integrar a jugadores de baja estatura en los torneos del béisbol amateur.

Tato jugó en la categoría juvenil. Comenzó como lanzador, pero debido a su falta de control pasó a desempeñarse en otras posiciones.

Tuvo una destacada participación como atleta y dirigente en la Sociedad Deportiva Liga del Atlántico, bajo la dirección y guía de su fundador, Fabio Rafael González (fallecido). Posteriormente, Santos Martínez decidió independizarse de la Liga del Atlántico, fundando en 1978 la institución que lleva su nombre en el sector General Gregorio Luperón. Esto fue posible gracias a las gestiones del entonces gobernador provincial de Puerto Plata, Guillermo Rivera Núñez (Nene), quien consiguió la donación de una porción de terreno a través de Bienes Nacionales para la instalación de la liga en la calle Primera de la Urbanización Luperón.

De corazón noble, espíritu altruista y actitud amigable, Tato se convirtió en un defensor incansable de las actividades deportivas en la provincia de Puerto Plata.

Además, incursionó en el mundo de la comunicación como reportero en noticiarios locales y tuvo un espacio televisivo en la empresa Musa Visión, el cual se convirtió en un referente para denunciar los problemas sociales de los sectores vulnerables de la Novia del Atlántico.

Su muerte se atribuye a problemas cardíacos. Se conoció que los médicos que lo trataron recomendaron un cateterismo, pero él se negó rotundamente a someterse a este procedimiento quirúrgico.

Las principales instituciones deportivas, especialmente las relacionadas con el béisbol en Puerto Plata, así como la sociedad civil, han lamentado profundamente el fallecimiento de Tato, un ícono de la dirigencia deportiva en esta ciudad.