Las elecciones de los Estados Unidos

Ultima Actualización: lunes, 03 de septiembre de 2012. Por: Victor Mena Graveley

El Proceso electoral estadounidense se torna interesante.

El posicionamiento del Partido Republicano, con su candidato Mitt Romney, se concentra en el apoyo de un segmento de la sociedad norteamericana inconforme  con las políticas económicas del gobierno de Barack Obama que no ha podido neutralizar los efectos dejados por la crisis del 2007 y la caída de Lehman Brothers en el 2008.

Así apuntan los últimos sondeos para determinar el comportamiento electoral de la gran nación del norte.

Sin embargo, dichos sondeos, a pesar de que señalan una contienda electoral reñida, no dejan de arrojar un dato relevante: a pesar de que las medidas económicas del gobierno del partido demócrata no han podido crear empleos y superar la ralentización de la economía, la mayoría de los estadounidenses entienden que dicha crisis la creó el gobierno de George Bush con su política de desregulación de los mercados.

Aunque las encuestas reflejan comportamientos en un momento determinado del electorado, el candidato que salga victorioso en estados claves como el de Florida, Ohio y Pensilvania, ese se sentará en el Salón Oval. 
 
Las desventajas de Mitt Romney son muchas. Es un político que cambia de posiciones muy a menudo como fueron sus críticas a la Ley de Salud propuesta por Obama, aunque cuando fue Gobernador del Estado de Massachussets, auspició y apoyó una Ley similar. Su defensa a las políticas de no intervencionismo en la esfera de los mercados, la política  de bajar impuestos para beneficiar a las grandes corporaciones, políticas que en menor o mayor medida incidieron en la crisis que se produjo en el último gobierno del Partido Republicano, además, no logra convencer a los segmentos más conservadores que ven en el candidato presidencial republicano con desconfianza por su preferencia hacia la  religión mormona y de que en el pasado abordó temas sociales con moderación, todo esto  a pesar de que  eligió como compañero de boleta a un miembro del  Tea Party, el señor Paul Ryan.
 
 En cambio, la candidatura de Obama la agobia los índices altos de desempleo, y un crecimiento económico muy bajo, además  el cambio de rumbo en la política económica que dejó atrás el ciclo de políticas neokeynesiana. 
 
En política nada está escrito, ni menos en los Estados Unidos, donde puede pasar que un partido pueda ser favorecido en términos del voto popular y perder las elecciones por no ganar los suficientes Colegios Electorales, lo que constituye una de las mayores contradicciones del sistema de elecciones indirecta. La clave será el descontento con los que  gobiernan o el miedo de volver al pasado. Según mis vaticinios, se queda Obama.