El INVERTIDO JUEGO POLITICO DE GANAR & GANAR

Ultima Actualización: sábado, 30 de junio de 2012. Por: Myrna Santos

“Tu vida irá hacia adelante cuando te apartes de las personas que te llevan hacia atrás”. Proverbio Hindù.

Estoy de acuerdo que en esta etapa que vive el PRD, es importante establecer metas futuras cimentadas en  una plataforma de orden y metas que fortalezcan los mecanismos internos organizativos y se cumplan a cabalidad con la disciplina interna.
 
No puede un partido continuar a la deriva, sin que se apliquen las contenciones necesarias para afianzar su futuro que tiene que ver, necesariamente, con la toma del Poder político de la nación.  Si se quiere gobernar, que el pueblo sienta que está representado en sus dirigentes y dirigentas, y  que la credibilidad se haya ganado con acciones que contemplen compromisos programáticos establecidos, por lo que hay que trabajar con tesón para ganarla. 
 
Sin cortapisas, sin quinta columnas, con dirigentes y dirigentas que podamos adiestrar y comprometer en el establecimiento de lo que deben ser las bases programáticas, ideológicas y disciplinarias que son las que moldean el comportamiento de aquellos y aquellas  dirigentes que decidan formar parte de un proyecto político,   que se arraigue en la decisión del pueblo de votar para sentirse representado.
 
De ahí que el PRD tiene que abocarse a una gran reingeniería interna que catapulte el sentimiento emocional en acciones dirigidas para concretizar metas.  No puede el PRD seguir eligiendo autoridades edilicias y legislativas que luego de llegar no se sientan comprometidas en su accionar con el partido; que se declaren autónomos/as para sentirse libres de negociar cuando les convenga y poder hacer y deshacer a nombre del PRD.  No puede el PRD seguir permitiendo licencias en el comportamiento de sus representantes en las diferentes instancias de Poder.  Como también en los organismos de dirección que ocupe cada dirigente o dirigenta. No se pueden permitir debilidades, poca transparencia, negociaciones turbias y componendas al margen de un lineamiento que sea establecido por los organismos de dirección, porque así no se construye un verdadero partido que pueda servir de soporte a la sociedad en el futuro inmediato.
 
Lo que pasó en estas elecciones con un  Presidente del PRD poniendo cortapisas al candidato electo y negociando con el oponente para hacer perder la boleta de su partido es insólito, indelicado y poco saludable para el futuro del partido y de todos y cada uno de los que formamos parte de las grandes luchas libradas por quienes nos han precedido y que nos legaron una cultura de apego a los más sanos intereses.  Miguel Vargas Maldonado, cavó su tumba política y con él todos/as  y cada uno o una de sus seguidores/as.  No hay excusas para la traición ni para las deslealtades.  Quien traiciona el deseo de un pueblo y de una militancia, por mezquindades personales y manejos mercantilistas dolosos, se ha prestado a que la historia lo sepulte de una u otra manera, tanto a él  como a sus seguidores.
 
Aquí  en  Puerto Plata, se dieron estas perversidades, aunque los resultados fueran halagüeños al ganar, de manera arrasante, el PRD en 7 de los 9 municipios, incluyendo el municipio cabecera, como resultado airoso de quienes trabajamos con la fè y la esperanza puesta en ganar, y por esa actitud de nuestros/as dirigentes y dirigentas, no valió que tuviéramos insertos, personajes que trabajaron como “quintas columnas”, unos/as  encubiertos/as  y otros/as de manera abierta y desenfadada.  De ahí, que la decisión tomada por el  Comitè Ejecutivo Nacional institucional, encabezado por Andrès Bautista, Orlando Jorge Mera y Geanilda Vàsquez, junto a las figuras más emblemáticas del PRD, de realizar los correctivos disciplinarios necesarios, contra los/as que se prestaron a servir, con su accionar, a que no llegáramos al Poder nos da la pauta moral para implementar las sanciones que deben recaer sobre estas sabandijas y mercaderes que merecen las medidas más drásticas, por su traición, pretendiendo  jugar el invertido juego de “ganar & ganar” .