MyrnaSantos
La historia marca precedentes y compromete emociones. La historia nunca deja de señalar sus verdaderos héroes cuando es relatada con responsabilidad y sin compromisos prefabricados. La historia podría resultar cruel, inhumana, desdichada, incomprensible, pero nunca deja de salir a flote la verdad de lo que aconteció y normó en el comportamiento de los hombres y mujeres de ese momento.
Soy apegada a la historia, a la verdadera historia, no a la que se quiere fabricar para engalanar personas o para echar bola de humo a los que quedaron retrasados. No me gusta que se adosen loas a quienes no fueron vitales para contribuir al cambio de un hecho histórico determinado, aunque sabemos que existen personajes que no desaprovechan espacios para pretender sacarle provecho a acciones que no les pertenecen y encuentran vocingleros despersonalizados y genuflexos que le hacen coro.
Cada año un grupo de personas que se sienten comprometidos/as con la historia, realizan actos conmemorativos a gestas que sentaron ejemplo de heroicidad, desprendimiento y amor a la patria. Este año lo hicieron conmemorado el 65 aniversario de la Expedición de Luperón de 1949 y el 55 aniversario de la Expedición del 20 Junio de 1959 que desembarcaron por Maimón y Estero Hondo de la provincia de Puerto Plata.
Ambas celebraciones contaron con un público cautivo, que año tras año, con el mismo convencimiento y la misma responsabilidad, se hacen compromisarios/as de enarbolar los principios que normaron el comportamiento de estos expedicionarios que llegaron por vía aérea y marítima a combatir al tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina que por más de 30 años gobernó el país y que aunque resultaron ser fracasos militares, el sacrificio de sus vidas sembró el camino de la libertad del pueblo dominicano. Porque abonando con su sangre nuestra tierra que vinieron a rescatar, encendieron la mecha de la dignidad que luego germinó en el derrocamiento definitivo de la dictadura en el año 1961 y permitió que saliera a flote la conciencia ciudadana y se iniciara el camino de la libertad con las primeras elecciones libres realizadas en Diciembre de 1962 donde resultó ganador el Profesor Juan Bosch
Por eso soy tan firme en defender el sacrificio de nuestros héroes muertos, unos conocidos, otros anónimos, pero cuyos nombres no escapan al conocimiento de la tradición que los años van sentando. De ahí que dijo y sigo repitiendo, que nadie tiene derecho a sacar a estas alturas, supuestas heroicidades que no existieron y que sólo el concepto agazapado y genuflexos de algunos, pretenden introducirnos, en participaciones o contribuciones de heroicidades no comprobadas o que fueron manchadas luego con indignidades.
El movimiento interno que existió en el año 1949 y los nombres de quienes lo conformaron para apoyar la llegada de los expedicionarios que desembarcaron por Luperón y que fueron casi totalmente exterminados, están ahí, eso no hay dudas, y el Comité que conmemora esta gesta tiene que tener cuidado cuando se quiera completar la historia, porque ahora aparecerán muchos que se visten o quieren vestir a otros de anti trujillistas sabiendo uno que no tenían los pantalones suficientes para enfrentar la dictadura, pero que hoy con una facilidad que apesta, se quieren colar de vivos y abrogar participaciones que no tuvieron. Ayer nos dividieron por el pensamiento y la temeridad y hoy nos quieren arrancar también la heroicidad de los que dieron su vida por la libertad. ydaliam09@gmail.com