Myrna Santos
Los graznidos de bravura de Domingo Artíles el pasado domingo en el montaje de la controvertida convención de Miguel Vargas Maldonado, se oyeron en toda la parte baja de la ciudad donde estaba montado un centro de votación con dos mesas que recogerían los votos de los militantes del PRD que estaban en el minúsculo padrón elaborado por la Comisión Nacional Organizadora con la participación de dirigentes de Puerto Plata que como Domingo, se han convertido en sicarios al servicio de la ignominia y la intolerancia política interna.
Lo que pasó el domingo en este mamotreto de convención repercutirá obligatoriamente en el futuro político de sus patrocinadores y de los/as que sirvieron de soporte desdoblado en contra de la democracia, el orden y los valores intrínsecos que le dan sustentación y valor al concepto de ciudadanía.
Y si Miguel Vargas cometió ese yerro, y consiguió seguidores aberrados, que como Domingo Artíles, Rafael Mena Castro, Miguel Ángel Reyes (Millo), Rochy Duncan, Rubén Estrella, Diómedes Hilario y compartes, cargarán con la tachadura que se le otorga a quienes concluyen su carrera política de la manera más indigna.
Una vez más Domingo Artíles se equivocó, y demostró su ignorancia en lo que verdaderamente le compete para preservar su condición de asalariado de Miguel Vargas Maldonado. Igualmente se hizo tangible que su liderazgo es un fiasco de votos que nunca ha tenido para ostentarlo. Así salió a flote en las elecciones de medio tiempo donde optó por puestos como candidato a Alcalde del municipio de Puerto Plata y como candidato a Diputado, donde resultó perdedor, porque no tiene los votos para lograrlo y en eventos como las elecciones donde no se pueden vaciar los votos, se desinflaron sus pretensiones.
Y para su desgracia Miguel Vargas ni lo mencionó entre los dirigentes que el alabó en su representatividad en los lugares donde él colocó sus más fieles, genuflexos y connotados dirigentes. Por eso cuando mencionaba Puerto Plata, el nombre del diputado Alejandro Aguirre era la ficha de su listado, jamás a Domingo Artíles, lo que nos dice que ni Miguel lo toma en cuenta ni siquiera como peón de sus pretensiones, lo que nos dice que cuando el amo no te toma en cuenta, ni para él eres importante.
Domingo como otros y otras de su listado de peones perdieron los horizontes y comprometieron su futuro político para toda la vida. No habrá posibilidades de que en las elecciones del 2016, ninguno/a salga premiado/a con el voto de la gente. Perderán no sólo el llegar o mantenerse en puestos electivos, sino también la dignidad y el decoro que envía a la gente de su calaña al zafacón de la historia.
No habrá manera de levantar lo que nunca han tenido que es liderazgo. Porque para liderar hay que saber interpretar el momento histórico que le ha tocado vivir, y no prestarse a ser parte de un maridaje perverso para mantener sus prebendas.
Miguel Vargas Maldonado se proclamó ganador de una Convención que debería sonrojarlo, como también a sus adláteres. Domingo Artíles como los demás corifeos que lo acompañaron, como peones de las peores causas en contra de la democracia interna, verá reflejado su rechazo en las elecciones del 2016. Y que estén seguros que el pueblo no se equivoca.