Destacan amplio legado de obras realizadas en Puerto Plata durante gobiernos del extinto presidente Joaquín Balaguer

Ultima Actualización: sábado, 07 de septiembre de 2019. Por: ANTONIO HEREDIA

Ciertamente, la gran mayoría de infraestructuras que existen en esta jurisdicción, fueron erigidas a partir del año 1966 cuando el doctor Balaguer, ganó las primeras elecciones.

PUERTO PLATA.- Independientemente de las pasiones políticas, muchos ciudadanos puertoplateños en la actualidad siguen destacando las obras construidas en esta provincia atlántica durante los gobiernos del fenecido presidente Joaquín Balaguer.

 

Ciertamente, la gran mayoría de infraestructuras que existen en esta jurisdicción, fueron erigidas a partir del año 1966 cuando el doctor Balaguer quien era hijo de la dama puertoplateña Carmen Celia Ricardo, ganó las primeras elecciones realizadas tras la Revolución de abril del 1965.

 

Durante su período de gobierno que duró 12 años (1966-1978), el entonces presidente de la República, Joaquín Balaguer, ordenó la construcción del Muelle Nuevo, además de los proyectos habitacionales Montemar, Barrio Haití y la urbanización general Gregorio Luperón (Barrio Nuevo).

 

Poniendo en práctica sus dotes de gran visionario, Balaguer fomentó la creación de toda la infraestructura que en un momento le dio a Puerto Plata el lugar pionero y cimero en el orden turístico de toda la República Dominicana, con la construcción del complejo hotelero de Playa Dorada.

 

Esas instalaciones comenzaron a construirse gracias a la influencia del empresario Fernando Rainieri Marranzini, un hombre que tuvo mucho que ver con el desarrollo del turismo en la década de 1970, incluyendo el campo de golf de playa Dorada diseñado por el legendario arquitecto Robert Trent Jones Sr., y el constructor español Diego Laiz.

 

En el año 1970 en la cima de la montaña Isabel de Torres, encima del domo de la antigua fortaleza antiaérea construida durante la tiranía del general Trujillo, con miras a un mayor atractivo turístico, allí se instaló la colosal estatua del Cristo Redentor.

 

En junio del 1971, el presidente Balaguer ordena comenzar la carretera desde El Cupey hacia la cima de la montaña, para de facilitar la movilización de maquinarias y equipos destinados a la construcción del Teleférico, ya que ese mismo año el Gobierno Dominicano contrató para tales fines a la empresa Italiana Ceretti e Tanfani.

 

La construcción del Teleférico con sus obras civiles se inicia en el 1972, pero al año siguiente, el ingeniero Benjamín Paiewonsky fue encargado de convertir todo el entorno de la cima de la montaña Isabel de Torres en una extensión del Jardín Botánico Nacional.

 

De igual manera, se dispuso el inicio de los trabajos de construcción del Malecón de Puerto Plata, para lo cual se realizó el desalojo de cientos de familias en los sectores Los Castillitos, Lombichito, Tukhailan y Pie del Fuerte, ya que las prolongaciones o el inicio de las mayorías de calles de la parte céntrica de Puerto Plata se iniciaban en dirección de norte a sur.

 

Con los desalojados de esos sectores antes señalados se crearon nuevas barriadas populares como son Colinas del Sur (El Avispero), Mirador Sur, Cristo Rey, Padre Las Casas, Villa Progreso, Ginebra Arzeno, Los Bordas, Los Limones, Los Domínguez, entre otros.

 

Justamente el 8 de septiembre del 1971, el presidente Joaquín Balaguer dejó inaugurado el Malecón de Puerto Plata que se extiende con una longitud de 3 kilómetros de largo desde La Puntilla en la fortaleza colonial San Felipe hasta donde estuvo el balneario Colón o Long Beach ya desaparecido.

 

Dicha obra construida por el Gobierno dominicano como homenaje al natalicio del general Gregorio Luperón, estuvo a cargo de una compañía dirigida por el ingeniero Polibio Díaz y durante los actos de inauguración se realizó un amplio despliegue de tropas militares.

 

Varios puertoplateños recuerdan que esa inauguración incluyó una gran exhibición de aviones militares con vuelos rasantes y acrobacias que cautivaron la mirada de miles de ciudadanos bajo la dirección del general Juan Forch Pérez quien en ese momento era el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea Dominicana.

 

El Malecón de Puerto Plata ofrece en todo su trayecto un panorama magnifico del Océano Atlántico, apreciándose sus rocas de origen marino, los arrecifes, la arena blanquecina, su aire yodado con una tupida vegetación costera compuesta por almendros, cocoteros y uva de playa.

 

En dicha avenida por disposición del Gobierno dominicano fueron instaladas las emblemáticas estatuas que forman parte del turismo histórico de Puerto Plata como son las efigies de Neptuno, el salmista David y la ecuestre del general Gregorio Luperón definido como “La Primera Espada de la Restauración”.

 

Una obra de capital importancia para impulsar el turismo y el desarrollo comercial en toda la región norte del país, fue la construcción 1979 del Aeropuerto Internacional general Gregorio Luperón, que es una de las principales terminales aeroportuarias de República Dominicana.

 

Durante ese período gubernamental se construyó el estadio de béisbol José Briseño además de las avenidas Luis Ginebra y Hermanas Mirabal, incluyendo la emblemática rotonda que empalma esas dos vías con la carretera turística general Gregorio Luperón.

 

Fue Balaguer quien sin tomar un centavo prestado, ordenó construir en Puerto Plata el sistema del alcantarillado pluvial y sanitario, además de la planta de tratamiento de aguas servidas, así como todas las calles de los sectores que en ese momento formaban la ciudad.

 

También incentivó la creación de asentamientos agrícolas en la parte oeste de Puerto Plata, para lo cual se dispuso la construcción de un dique en la comunidad de Belloso, para facilitar el proceso de irrigación a los productores agropecuarios.

 

Dicho dique erigido sobre el río Bajabonico, que en la actualidad se encuentra destruido por la falta de mantenimiento, costó al Estado Dominicano el monto de 40 millones de pesos, siendo la única obra de infraestructura hídrica que existe en la geografía de Puerto Plata.

 

Con este humilde reportaje recopilatorio históricamente hablando, queremos resaltar un auténtico legado de progreso, ya que los años que han transcurrido han sido muchos, luego de que esas iniciativas le otorgaron un sitial preponderante a “La Novia del Atlántico”.