PUERTO PLATA.- La población dominicana recuerda hoy con nostalgia los 32 años de la muerte trágica del presidente constitucional de la República Dominicana; Silvestre Antonio Guzmán Fernández, ocurrida en horas de la madrugada del 4 de julio de 1982.
Guzmán Fernández se suicidó de un balazo en la cabeza en el baño privado de mandatarios en el Palacio Nacional y aún se desconocen las razones que le llevaron a cometer dicha acción fatal de la cual se han tejido todavía muchas conjeturas.
El primer mandatario de la nación en ese entonces, fue llevado en estado agónico al hospital militar Enrique Lithgow Ceara, donde falleció a las 5:00 de la madrugada de ese, justamente cuando restaban 43 días para cumplir su periodo de Gobierno, por lo cual el vicepresidente Jacobo Majluta fue juramentado como presidente de la República por el entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia; doctor Néstor Contín Aybar.
Al fenecido presidente Antonio Guzmán se le recuerda como uno de los mejores mandatarios democráticos que ha tenido nuestro país en su historia republicana ya que utilizando como eslogan de campaña el lema “Vota por el cambio”, le ganó abrumadoramente las elecciones del 16 de mayo del 1978 al presidente Joaquín Balaguer, poniéndole fin a los terribles y sangriento 12 años que este último gobernó.
El presidente Silvestre Antonio Guzmán Fernández tenía 71 años cuando murió ya que nació en La Vega el 12 de febrero de 1911, estuvo casado con doña Renée Klang con quien procreó dos hijos, Sonia e Iván, este último fallecido trágicamente.
Durante su gobierno se liberaron a todos los presos políticos oprimidos por la dictadura ilustrada de Balaguer, se respetó la libertad de prensa, se afianzó la democracia y los precios de los alimentos se establecieron de manera asequible para el bienestar de toda la población dominicana.
**Colaboración de Arístides Reyes.-