El caos en el tránsito de Sosúa

Ultima Actualización: miércoles, 08 de enero de 2025. Por: Jacqueline Tavarez Gonzalez

El caos en el tránsito de Sosúa, especialmente en la zona de Pueblo Nuevo, se ha convertido en una realidad diaria que afecta la calidad de vida de los habitantes y visitantes. La falta de planificación y la escasa visión de las autoridades locales para abordar esta problemática son notorias. A medida que el tiempo avanza, la situación se agrava: la carretera se desliza cada vez más, lo que empeora el tráfico y pone en riesgo la seguridad de quienes transitan por ella.

Uno de los mayores problemas radica en que no se han tomado decisiones concretas para ampliar las vías y permitir un flujo vehicular adecuado. Sosúa, un destino turístico y comercial de creciente importancia, requiere una infraestructura moderna y eficiente que permita el tránsito sin congestionamientos, pero las autoridades siguen postergando la solución a este reto. La creciente población y el aumento de vehículos, tanto de residentes como de turistas, han hecho evidente que las calles y avenidas actuales ya no son suficientes para soportar la demanda.

En paralelo, la falta de mantenimiento adecuado de las carreteras es otro factor crítico. La vía, además de estar colapsada en algunos tramos, presenta condiciones deplorables. Los baches y grietas en el pavimento no solo empeoran la experiencia de los conductores, sino que también representan un peligro latente para la seguridad vial.

A esto se suma la oscuridad en varios tramos de la carretera en Montellano. La ausencia de alumbrado público adecuado crea un ambiente propenso a accidentes y actos delictivos, afectando a quienes transitan por la zona durante la noche.

Es urgente que las autoridades de Sosúa y Montellano tomen medidas definitivas para mejorar el estado de las vías, ampliar la infraestructura vial y garantizar la seguridad de quienes dependen de estas rutas a diario. La inversión en el desarrollo y mantenimiento de la red vial no solo mejoraría la calidad de vida de los residentes, sino que también impulsaría el crecimiento económico y turístico de la región. Sin embargo, para que esto se logre, es necesario un compromiso serio y a largo plazo por parte de las autoridades y una planificación que contemple las necesidades del presente y las proyecciones a futuro.

 

Jacqueline Tavárez González