PUERTO PLATA.- Una relativa calma vivió esta localidad atlántica durante el Jueves Santo ya que la mayoría de los ciudadanos optaron por quedarse en sus hogares y los establecimientos comerciales no tuvieron gran afluencia de clientes.
La circulación de vehículos y motocicletas se notó un poco tímida en las distintas vías y fue después del mediodía que se observó el éxodo de vacacionistas que comenzaron a llegar a los distintos hoteles, villas y lugares de hospedaje.
Se mantuvieron normales las actividades turísticas con el arribo a puerto Taíno Bay de un crucero cuyos pasajeros tras tocar tierra salieron a recorrer los distintos atractivos de este destino, al igual que muchos visitantes llegados por el aeropuerto internacional general Gregorio Luperón.
En las terminales de autobuses y paradas del transporte público se vio un ligero incremento en el flujo de personas que llegan a “La Novia del Atlántico” a disfrutar del largo asueto de la Semana Santa y también degustar de tradicional postre de las habichuelas con dulce.
Al caer la tarde, ante la mejoría en las condiciones marítimas, las autoridades dispusieron la colocación de bandera amarilla en las playas de Puerto Plata levantando la restricción y permitiendo el acceso de bañistas tomando las medidas de seguridad y supervisión de personal orientado a salvar vidas.