Éste escrito va dedicado para todos mis amigos que me han
soportado durante diez años escuchándome hablar sobre este tema. Para todos
ellos, van estas líneas.
Sin ningún género de dudas, la Biblia es el libro más
influyente en la historia de la humanidad. Fue escrito por hombres que
albergaban secretos que debían ser escondidos tanto de las autoridades romanas
como de las judías y de otras sectas rivales.
Hasta que la arqueología no experimento un fuerte avance en
el siglo XIX, prácticamente todo lo que la humanidad sabía acerca de sus
orígenes procedía de la Biblia, cuyo contenido había filtrado el clero
eclesiástico. Basándose en este único libro, las personas eran canonizadas o
ejecutadas, la culturas construidas o destruidas y la guerra declaradas.
Hoy parece claro que la Biblia, aún inspirada, como
posiblemente fue, es una amalgama de mitos, leyendas y parábolas de varias
culturas parcheada con retazos de historia y filosofía.
Muchos de sus pasajes fueron escritos originariamente
utilizando palabras en clave, cuyo significado se ha perdido con el tiempo, lo
que ha supuesto malas interpretaciones. En otros casos, se incurría en
falsificaciones evidentes para fomentar dogmas o pautas políticas deseables en
la época.
Uno de los principales objetivos de esta falsificación era
sustentar los propósitos de los que buscaban hacer el cristianismo más
atractivo para los principales judíos conversos, demostrando que en los hechos
de la vida de Jesús se cumplían las profecías del Antiguo Testamento, a todos los cristianos se les ha dicho, desde
su tempranas visitas a la escuela dominical, que el nacimiento, la muerte y los
hechos relevantes de la vida de Jesús estaban anunciados ya en el Antiguo
Testamento. Pocos son los que han discutido esta afirmación.
Ahora bien, lo que los estudiosos de la Biblia
eufemísticamente llaman las "redacciones" no es más que adecuaciones
de texto, lo que hoy en día se conoce como "editing". El proceso
continuado de adecuación de la Biblia, junto con malas compresiones de los
textos y traducciones erróneas, ha contribuido a dejar muchos de sus mensajes
en secreto para los no iniciados. A menudo estos secretos eran suprimidos por
la Iglesia Romana porque contradecían sus dogmas.
En el Nuevo Testamento, existen pistas que inducen a creer
que incluso Jesús guardo algunos secretos. En Mateo 13, 10 se dice: « Y
acercándose sus discípulos a Jesús le dijeron: "por qué les hablas en
parábolas?". Y él, contestándoles, les dijo: "a vosotros os es dado
conocer los misterios del reino de los cielos, a ellos no les es dado. A aquel
que tiene el conocimiento se le dará, y le sobrara; y al que no tiene, hasta lo
que tiene se le quitara. Por eso les hablo en parábolas porque viendo no ven, y
oyendo ni oyen ni entienden».
En Marcos 4:33 se añade: «Y con muchas parábolas semejantes
a esta les declaraba la doctrina según podían oírla. Y sin parábolas nunca les
hablaba, pero en privado lo explicaba todo a sus propios discípulos». ¿Lo
explicaba todo? ¿Que explicaba Jesús? Ya que el Nuevo Testamento solo aparecen
parábolas, estas claro que no compartió todos sus secretos con la gente que le
rodeaba.
Además, en los tiempos bíblicos ya existían un buen número
de sociedades secretas y sectas que afirmaban poseer el antiguo conocimiento.
Como sucede con las religiones de hoy, competían unas con las otras por el
control de esos secretos. De manera similar al posterior "colegio
Invisible", esas sociedades eran conocidas colectivamente como las
"Escuelas del Misterio", reservas de conocimiento esotérico
inaprensible por parte del común de la gente y, por consiguiente, en general
inspiraban temor. Su literatura estaba cuidadosamente elaborada para ocultar y
revelar a un mismo tiempo parte de sus conocimientos.