Lograr ser un atleta de alto rendimiento y competir a nivel
profesional es un sueño de todo atleta. Son muchas las horas de entrenamiento y
esfuerzo para lograr desarrollar sus habilidades al máximo potencial. Sin
embargo, muchos pasan por desapercibidos, los elementos principales para
alcanzar el éxito.
Estos aspectos están relacionados con la conducta y
comportamiento del atleta, sus valores y la disciplina. El desarrollo de un
atleta de alto rendimiento depende en gran manera de aquellas personas que lo
rodean, ya que estos serán sus modelos a seguir y a los que imite en el futuro.
Tomando esto en consideración podemos decir que las personas
con la que nos rodeamos o rodeamos al atleta desde pequeño son sumamente
importantes en su desarrollo. Esto lo podemos ver a diario cuando le
preguntamos a un niño que quiere ser en el futuro y ellos contestan que quieren
ser lo mismo que sus padres, ya que estos son el modelo que tienen en sus
hogares.
Ahora bien, República Dominicana tiene que retirarse de los
juegos olímpicos, y quedarse solamente participando en juegos regionales, hasta
tener formado un verdadero equipo de atleta de alto rendimiento en capacidad de
competir con otras naciones.
Pero en este momento estamos haciendo el ridículo, no digo
ridículo de forma burlesca, si no, que estamos compitiendo con atletas bien
alimentados, entrenado y protegido por un estado responsable, que es lo que no
falta a nosotros, un estado que garantice la condición de nuestros atletas.
El Estado dominicano tiene que impulsar una política
orientada al deporte, y a su vez, a la formación de atletas de alto
rendimiento, para nosotros poder medirnos con atletas de países desarrollados.
A pesar de todo, nuestros atletas están sacando la cara por
nuestro país, ojalá el gobierno dominicano saque la cara por ellos y le
garanticen vivienda, salud y alimentación, para que dentro de cuatros años más,
vuelvan a sacar la cara por nuestra República Dominicana.