PUERTO PLATA.- A principio de esta semana la noticia de que el Gobierno Dominicano rescindió la concesión que entregó el ex presidente Leonel Fernández a la empresa Dominicana de Vías Concesionadas (Dovicon), para el manejo por un período de 30 años de los peajes que van de la autopista Duarte hasta Puerto Plata, fue el tema obligado en toda la ciudadanía de esta región.
La información que apareció publicada en el digital “El Siglo 21” explicaba que la operación de estos peajes fue el mecanismo pactado entre esta empresa y la administración de Fernández para supuestamente recuperar la inversión de 400 millones de dólares ejecutada en un amplio programa de diseño, construcción, reconstrucción y mantenimiento de las vías donde funcionarían cinco estaciones de peajes.
Entre tantas obras concedidas de forma alegre a la Dovicon, se encontraba la construcción de la carretera a cuatro carriles que une al cruce de Navarrete en Santiago con esta ciudad de Puerto Plata y otras comunidades de la costa Norte, cuyos trabajos fueron iniciados con fines políticos a dos semanas de las elecciones congresuales y municipales del 2010.
Dentro de este contrato leonino que fue rescindido por ordenes precisas del presidente de la República, licenciado Danilo Medina, se informó que la nueva autopista a cuatro carriles Puerto Plata-Navarrete, tendría 9 puentes ye la rehabilitación de la carretera existente, enlazándola al inicio con la autopista Duarte y al final con la entrada de la provincia Espaillat.
Además se contemplaba la construcción de una estación de peajes, y en esta conexión vial se construirá una glorieta que permita giros de retornos rápidos, lo cual solo se quedó en la maqueta que fue presentada con “bombos y platillos” por el entonces presidente Leonel Fernández, el anterior ministro de Obras Publicas, Víctor Díaz Rúa y todo el gabinete que acompañó al ex mandatario en sus visitas cargadas de promesas incumplidas a Puerto Playa y otros pueblos del país.