En la República Dominicana, uno de los servicios más sensibles y necesarios para las familias es la tramitación de los permisos de salida de menores, especialmente cuando se requiere que un niño o niña viaje fuera del país acompañado de un adulto distinto a sus padres o tutores. Este proceso, que debería ser ágil y eficiente, se ha visto empañado por el mal funcionamiento de la plataforma digital de la Dirección General de Migración (DGM), generando dificultades y frustración a los usuarios que buscan realizar el trámite.
El sistema de permisos de salida de menores, como toda plataforma gubernamental, tiene la responsabilidad de facilitar los trámites, pero, lamentablemente, no ha cumplido con esta premisa. En lugar de agilizar el proceso y ofrecer una experiencia de servicio eficiente, la plataforma presenta fallos constantes, errores en la carga de documentos, y una falta de respuesta ante los intentos de los usuarios por obtener una resolución.
Los usuarios, que en su mayoría son padres y madres, se ven obligados a invertir horas, días e incluso semanas para completar el proceso, siendo este una de las principales preocupaciones en torno a la dependencia. La falta de actualización o mantenimiento de la plataforma ha generado una acumulación de solicitudes pendientes y ha empeorado la ya de por sí complicada tarea de obtener el permiso. No es raro que las personas se enfrenten a pantallas de error, mensajes incompletos o incluso que los trámites se “perdieran” en el sistema, lo cual prolonga innecesariamente el proceso.
A pesar de las quejas y las constantes denuncias de usuarios, las autoridades encargadas parecen no tomar acciones rápidas ni efectivas para resolver la situación. No se brindan actualizaciones claras sobre el estado de los trámites, y el tiempo de espera se incrementa sin que haya una justificación o una solución a la vista.
Lo más preocupante es que, cuando los usuarios se ven obligados a acudir de manera presencial a las oficinas de la DGM en busca de una solución, la experiencia en el lugar no mejora. En las oficinas, los ciudadanos se enfrentan a largas colas, falta de información sobre el estado de sus trámites, y en muchos casos, la atención al público es deficiente. Las autoridades migratorias, en lugar de ofrecer un ambiente de atención amable y eficiente, tienden a poner obstáculos adicionales a los usuarios, lo que contribuye a la frustración generalizada.
Es una situación aún más alarmante cuando se trata de casos urgentes, donde los padres necesitan con urgencia los permisos de salida para sus hijos, ya sea por motivos de salud, estudios u otros asuntos importantes. La falta de un proceso ágil y claro puede poner en riesgo los viajes y, en muchos casos, afectar planes familiares y compromisos internacionales.
En lugar de ofrecer soluciones efectivas, las autoridades parecen mostrar indiferencia ante las dificultades de los usuarios. La falta de un sistema funcional en línea, sumada a la escasa atención en las oficinas físicas, demuestra una desconexión con las necesidades reales de la ciudadanía.
Es urgente que la Dirección General de Migración se comprometa a mejorar la plataforma, a solucionar los fallos técnicos que han afectado a miles de usuarios, y a ofrecer una respuesta más eficaz y humanitaria ante los problemas que enfrentan las personas que necesitan este servicio. Además, debe ser prioritario mejorar la calidad de atención al público en las oficinas, garantizando que el proceso sea lo más transparente y eficiente posible.
Los ciudadanos merecen un servicio de calidad, sin trabas ni demoras innecesarias, que respete su tiempo y necesidades. El buen funcionamiento de los trámites migratorios, y especialmente de los permisos de salida de menores, no solo es una cuestión de eficiencia administrativa, sino también de garantizar los derechos y la seguridad de los niños y adolescentes en el país. Por ello, es crucial que las autoridades tomen medidas inmediatas para corregir estas falencias y brindar un servicio digno y oportuno.