Siempre conceptualizo la palabra Periodista O Comunicador Social como una persona que ha cumplido con éxito, el estudio del pénsum en esta área en una universidad reconocida y lo ejerce como profesión en cualquiera de sus divisiones: escrita, documental, investigación, digital, entre otras; además están los que como en República Dominicana fueron favorecidos por el tiempo en ejercicio al momento de la aprobación y promulgación de la Ley 10-91 del 1991 que instituye el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP).
Dentro de la actividad de educar, orientar y formar a través de los medios están los Trabajadores de la Prensa que son las personas que en la práctica desarrollan la misma función del profesional de la comunicación, en ocasiones con un porcentaje mayor de apego y efectividad.
Las sociedades delegan una gran responsabilidad a los periodistas al momento de ejercitarse en su profesión, sobre todo en los paises donde no existen las libertades públicas y en aquellos donde la corrupción se hace normal, como sucede hace muchos años en República Dominicana.
Lamentablemente en muchos de esos paises y el nuestro no es la excepción, la falta de democracia y el auge de la corrupción ha arrastrado en sus entrañas a muchos (as) de esos hombres y mujeres que han olvidado que comunicar es una condición inherente del ser humano pero que el asumir la responsabilidad social sólo lo hacen los que sienten les corren por sus venas los valores éticos.
De unos años hasta el día de hoy los funcionarios no se miden para incumplir con el mandato de la Ley a través de las funciones que les son asignadas y no se inmutan porque bajo cualquier circunstancia tienen equipos de Periodistas y Trabajadores de la Prensa dispuestos a proyectar en su defensa y a su favor, lo improyectable.
Bajo ese esquema, las sociedades poco a poco se desnaturalizan sin que a nadie le llame la atención, convirtiendo lo inmoral en moral y lo malo en bueno, es cuando estas tocan fondo; cualquier parecido con República Dominicana no es casualidad.
Como sé que no todo está perdido en el ámbito de la Comunicacón Social, guardo la esperanza que desde el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) se motoricen acciones de conscienciación que retornen a este importante sector la relevancia que debe tener en la solución de nuestros problemas sociales.
Reconozco que los Periodistas y Trabajadores de la Prensa son entes activos en la sociedad y que pueden pertenecer al color político que les plazca así como trabajar en los sectores Público y/o Privado en las áreas que le facilitan sus conocimientos, lo que nunca deben perder de vista es cuál es su misión desde su profesión u oficio.
La conscienciación no llega con buenos deseos, debe existir un trabajo formativo y de vivencias en el terreno práctico que despierte en este sector, la empatía social y entonces reconquiste su esencia de ser: el equilibrio entre Estado- Sociedad; seguro estoy que eso le retornará su prestigio como "El Cuarto Poder".