En esta semana que inició con el domingo de Ramos 02 de abril y termina el domingo de resurrección 09 de abril, son celebraciones de origen cristiano, conmemoran la muerte, pasión y resurrección de Jesús. Para los creyentes esta semana adquiere la santidad del insondable misterio que es Dios mismo y su amor a los hombres.
Es indudable que el Concilio Vaticano Segundo del año 1962 cambió el espíritu de la celebración de la semana Mayor de una sacrificial y contemplativa, a una celebración Gloriosa y celebrativa, antes de ese concilio el viernes santo nada se tocaba, era la rigurosidad del sacrificio y la penitencia.
En esta semana las actividades son diversas y variadas hasta el Jueves Santo que los cristianos católicos inician con la Misa Crismal y en la noche la eucaristía de la cena del señor.
Ya el día jueves en la noche las celebraciones litúrgicas inician a conmemorar el triunfo de Jesucristo sobre la cruz, la liturgia se viste de rojo. El rojo simboliza la pasión de Cristo y la sangre derramada en el martirio por él y los santos.El sábado un silencio lleno de esperanzas y el domingo, se hace presente la alegría del gran misterio que es la resurrección del hijo de Dios que se hace hombre por amor a la humanidad.
Solo resta humanizar ese amor, ayudar a muchos a que inicien a vivir la vida eterna fuera del templo y colaborar con empatía y solidaridad a todos aquellos que necesiten en esta semana y siempre.