Una de las mayores virtudes que puede tener un ser humano es reconocer sus errores y hacerse responsable de ellos.
Y eso se inculca desde niños cuando rompemos algo, y nuestros padres nos hacen pedir disculpas y/o reparar el daño.
Hay gente a las que puedes agarrar con las manos en la maza literalmente y niegan todo.
¡Eso da vergüenza!
¿Cómo se le gana a alguien con tal descaro?
Una persona que no sabe identificar cuando hace algo mal, es peligrosa, no hay forma de convivir con alguien con tal característica.
Somos humanos y nos podemos equivocar, pero el hecho de no hacernos responsables nos hace más culpables aún.
Asumir responsabilidades es parte del desarrollo humano y así mismo lo es hacernos cargo de las consecuencias de nuestros actos.