Juan Pablo Duarte 209 años después

Ultima Actualización: viernes, 28 de enero de 2022. Por: Rafael Hernandez

Juan Pablo, aunque quisieron borrarte de un plumazo, nunca han podido.

Aquellos que te recibieron y te proclamaron con Justicia como Padre de la Patria, casi todos fueron fusilados, apresados y reprimidos por aquella hiena que prefirieron los traidores para que los representara. Todavía se atreven a decir que aquel malvado fue "la primera espada" de una República en la que nunca creyó.

 

! ¡Ay, Duarte!  el Mayoral del Este negó sistemáticamente todo tu trabajo y todos tus sacrificios y los de tu familia, para atribuírselos él con la suya.  ¡Qué maldita ironía! pues todavía hay estúpidos que se lo creen.

 

Juan Pablo, cuando te deportaron "de por vida" para Hamburgo, Alemania, jamás pensaron que volverías pues el frío glacial de allá te mataría, y volviste justo en el momento oportuno, cuando los traidores enseñoreados hicieron que este pueblo impregnado de tus ideales recurrió a las armas, a morir antes que ser esclavo de una potencia etnocida y  con militares formados en la xenofobia y el odio visceral a estos pueblos mestizos.

 

¡Demostraste durante la Guerra Restauradora que seguías siendo el mismo ser amoroso, que anhelaba ver a su Patria Libre, Soberana e Independiente! Siempre este pueblo vivió en tu conciencia y en el momento de mayor peligro, aquí estuviste junto a nosotros.

Todo lo que han hecho los traidores se ha revertido como un boomerang contra ellos mismos.

A Santana lo adoran esa pandilla de bárbaros, salvajes, que solo ven en la fuerza y la arbitrariedad la manera de gobernar  a este pueblo, con la paradoja de algunos hipócritas disfrazados de duartianos, que todavía creen que Santana era dominicano de verdad, y que fue una espada de verdad, ese “cuco” antihaitiano creado por Bobadilla, que tuvo que rendirse ante un Joven Luperón que lo venció  en Arroyo Bermejo y lo hizo esconderse humillado hasta morir vencido por la realidad del vigor de los dominicanos en la lucha libertaria, en su refugio de Guanuma.

A Duarte lo adora todo un Pueblo por una Eternidad, pues sus ideales reposan en el corazón de cada ciudadano de este país de todos los nacidos y los por nacer.

Juan Pablo Duarte: Siempre quisieron borrar tu nombre de la vida nacional. Quisieron sacarte de la historia y siempre te calumniaron hasta la saciedad, y aun así pudiste sobrevivir a todo eso por tu pureza de corazón y tu sentimiento arraigado en el Alma Nacional.

Aquí todo el mundo quiso ser reconocido como Padre de la Patria y jamás pudieron ni podrán. Ulises Heureaux anhelaba ser reconocido como tal, y creó la figura del Cristo con el buen y el mal ladrón creando una falsa trilogía con dos próceres muy bien valorados por este pueblo, pero con la malsana intención de disminuirte, de bajar el nivel de tu grandeza. ! Ay, ¡Duarte!  ese otro soñó con ser un cuarto padre en su enfermizo cerebro de prostituto. Al igual o peor hizo Trujillo creando la ficción de la Patria Nueva y lanzándote al abismo, ayudado por el mismo poeta de la Cartilla Cívica y que había ganado los Juegos Florales de 1915 en La Vega, y todo un coro de turiferarios que lo había colocado al mismo nivel de Dios. Y todavía se escuchan algunos galgos añorando esa maldecida ficción del dios Trujillo, con tal de colocar una mancha negra sobre tu nombre. Pero ahí Juan Pablo, es que tú revives y te elevas por lo Alto, alto de verdad, por las Glorias Divinas.

 ¡Juan Pablo, nosotros sabemos que todavía falta mucho por lograr, que tu ideario ha quedado trunco ante los tantos Santana-Bobadilla que se han reproducido en estos dos siglos, pero un día nos alumbrará un sol diferente y con tu ideario a cuestas, volveremos a ser Libres, Soberanos e Independientes de Verdad!!!!!!!!!!! ARHF 26.01.22