PUERTO PLATA.- El Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura (CODOPESCA), informó que desde el día primero de marzo entró en vigencia la veda de langostas, por lo que se sugiere a los dominicanos que visitan las playas y restaurantes del país no consumir langostas durante el período de veda de este crustáceo, que como cada año se extenderá hasta el 31 de junio.
Al ofrecer detalles al respecto, el director de CODOPESCA en la provincia de Puerto Plata, Román Tolentino, recordó que el período de veda se establece debido a que en esta época del año las langostas se encuentran en su mayor período reproductivo y su captura entorpece ese ciclo vital, poniendo en riesgo su supervivencia, además el período de veda de la langosta no es exclusivo a la República Dominicana, ya que también se aplica a todos los países costeros del Caribe y Centroamérica.
Tolentino sostuvo que de esta manera se contribuye al respeto del decreto número 119-12, que establece una veda para la captura de varias especies de langostas en todo el territorio nacional haciendo énfasis en la conservación de esta especie tan importante, favoreciendo el equilibrio de nuestros ecosistemas costero-marinos y garantizando su disfrute por parte de las futuras generaciones.
De acuerdo al funcionario, las motivaciones que tuvo el Gobierno dominicano para establecer la veda, fue la sobreexplotación del crustáceo en todas las zonas costeras del país, por lo cual en la jurisdicción de Puerto Plata específicamente en las costas del municipio de Luperón fueron apresados dos pescadores tras ser sorprendidos in fraganti, violando la ley 307-4 que penaliza las prácticas de la pesca ilegal.
Se recuerda que el Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura (CODOPESCA), fue creado por la Ley No. 307-04, de fecha 7 de enero del 2004, con la finalidad de establecer en la República Dominicana, un sistema pesquero sostenible de producción pesquera y de la acuicultura basado en los principios de la pesca responsable y el uso racional y sostenible del ambiente.
Para tal fin, las disposiciones legislativas, reglamentarias y administrativas relativas al ejercicio de las actividades de explotación de los recursos pesqueros y acuícolas deberán inspirarse en los mejores criterios científicos que se posean, aplicar la mejor tecnología disponible y la mejor práctica ambiental, de manera tal que garantice el desarrollo del sector, la sostenibilidad de la explotación y el mantenimiento del equilibrio del ecosistema.