El teleférico privatizado

Ultima Actualización: sábado, 22 de octubre de 2016. Por: Opinion .

Una cosa es tratar de privatizar una entidad y otra tratar de cuidarla.

A veces uno deja las cosas para luego, pensando en el efecto que tiene el tiempo en la relajación de los temperamentos.  El tiempo, maestro de maestros, lo aclara todo. Ahora que los ánimos mordazmente caldeados por aseveraciones sin fundamento han vuelto a sus niveles, me atrevo a escribir que sólo una mente retorcida pudo elaborar un argumento de que el Teleférico de Puerto Plata lo iban a privatizar.

Se armó un corre corre y pasamos una semana hablando de eso. Estuvo buena la distracción. Pero una cosa es tratar de privatizar una entidad y otra tratar de cuidarla. Si hasta los papeles  de los baños se los están llevando, indudablemente que hay que poner seguridad.  Aquí solo están a salvo los funcionarios que tienen escoltas, después nadie, absolutamente nadie se salva.

Y salen algunos erigiéndose como prohombres vigilantes de la conservación de las obras del pueblo. Y saltan otros asegurando lo que vieron u oyeron. Es indudable que la paranoia se cierne sobre los temperamentos ociosos.

Si por poner seguridad a una propiedad pública  ya la están privatizando, entonces están privatizando todas las casas y negocios en el país entero.