BIÓLOGOS INVESTIGAN CAUSA MUERTE BALLENA; REMOLCAN TRENTA MILLAS NÁUTICAS PUERTO PLATA CETÁCEO

Ultima Actualización: viernes, 16 de marzo de 2012. Por: Aridio Perdomo

Las labores de traslado de este mamífero acuático fueron llevadas a cabo por autoridades de la Marina de Guerra, Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de la Defensa Civil.

Puerto Plata:- Un remolcador prestado por la empresa Marítima Dominicana arrastró la tarde de este viernes a unas 30 millas náuticas mar adentro los restos de la ballena jorobada que apareció muerta en las costas de Puerto Plata.


Las labores de traslado de este mamífero acuático fueron llevadas a cabo por autoridades de la Marina de Guerra, Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de la Defensa Civil.


El director provincial de Medio Ambiente, licenciado Carlos Heriberto Finke Herrera, dijo a los periodistas que el cuerpo de esta ballena fue arrastrado por dicho remolcador hacia las treinta millas náuticas para tratar de descuartizarla y que sus restos queden depositados en el fondo del océano atlántico donde no pueden constituir un foco de contaminación al litoral costero marino.


Estas labores, además fueron supervisadas estrictamente por un equipo de técnicos que en las primeras horas de este viernes llegó desde Santo Domingo, encabezados por el biólogo Manuel Rodríguez, del departamento costero marino del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.


Incluso, estos trabajos de arrastre hacia el medio del océano atlántico de esta ballena fueron certificados debidamente por el administrador del banco de La Plata y de control de las ballenas que llegan en esta época del año a desovar y parir en La Bahía de Samaná, Peter Sánchez.


ESPECTÁCULO



Por otra parte, esta ballena que arrastrada por las corrientes marinas, llegando muerta al anochecer de este jueves (ayer) al costado Noroeste del sector La Puntilla de la avenida de circunvalación Norte (malecón) de esta ciudad, se convirtió en un espectáculo que atrajo a miles de personas interesadas en ver el cuerpo inerte del gigantesco cetáceo.


Incluso, en este lugar (La Puntilla) sirvió para qué muchos puertoplateños se desplazarán desde sus hogares para dar seguimiento a dicha ballena y su posterior arrastre hacia varias millas náuticas de este litoral marino atlántico.


Muchos se tiraron fotos junto a este inerte cetáceo, mientras  se mantuvieron parapetados en La Puntilla a la espera de que las autoridades de Medio Ambiente, la Marina de Guerra y la Defensa Civil dispusieran su arrastre con dicho remolcador mar adentro.


Desde escuelas públicas y colegios privados se organizaron excursiones de estudiantes hacia esta ballena, incluso algunos profesores hasta marcaron trabajos especiales a sus alumnos sobre este acontecimiento, lo que fue aceptado por estos de buena gana, ya que por primera vez tuvieron la oportunidad de observar de cerca un cetáceo de esta naturaleza.


Las ballenas jorobadas montan en los meses de enero-marzo un gran circo, porque efectúan saltos, aleteos, coleteos, cabriotas acuáticas que maravillan a los espectadores visitan a Samaná para esta época del año.


Estas ballenas vienen a estas costas  desde Labrador, New Foundland, Groenlandia, Islandia y el Golfo Maine, incluso desarrollan un recorrido de unos 64 mil 751 kilómetros durante los cuales no se alimentan, pero tampoco lo hacen durante su estada reproductiva en La Bahía de Samaná.


Cuando regresan a los mares de manera permanente suelen alimentarse debidamente de arenques y capelin.


Las características más notorias de estas ballenas están en sus largas aletas pectorales, las que pueden llegar a medir hasta cinco metros.


Además, poseen unas protuberancias sobre y debajo de la cabeza creciéndoles pelos en cada una de ellas.

 Sus colas, son tan absolutamente distintas como las huellas digitales de los humanos", según las ha descrito la directora del Centro de Biología Marina (CIBIMA), profesora Idelissa Bonelly de Calventi, la que explica que no existen dos ballenas con el mismo patrón de manchas, lo que ha permitido a los científicos a través de las fotografías de las colas identificar el individuo, seguir sus migraciones, documentar sus actividades y notar la aparición de nuevos ballenatos de manera continua.