PUERTO PLATA.- Varios expertos nacionales e internacionales prevén un crecimiento de la economía de la República Dominicana en un 4.5% para el próximo año 2026 debido a la incidencia de factores muy positivos.
El periodista y economista Mario Méndez, cita que las expectativas de la banca internacional sobre la economía dominicana apuntan a que, pese al débil crecimiento proyectado para 2025, los factores contractivos han comenzado a ceder, lo que permite augurar una expansión de 4.5% para el 2026.
Explica que la banca fundamenta estos pronósticos favorables en la flexibilización de la política monetaria, cuyos efectos ya empiezan a sentirse, en un giro de la política fiscal hacia una posición más expansiva y en la expectativa de un mejor desempeño de las exportaciones manufactureras, cuyo aporte en 2025 resultó insuficiente.
Señala que en tal virtud se prevé que el crecimiento del crédito (que ya muestra señales de dinamismo) aporte un impulso significativo a la actividad económica, así como también de una política fiscal un poco más expansiva y un mejor desempeño de la manufactura.
Los datos oficiales expresan que el Banco Central ha profundizado la flexibilización monetaria desde el tercer trimestre, reduciendo la tasa de política monetaria y, más importante aún, ampliando la liquidez para llevar de manera agresiva las tasas interbancarias hacia la tasa de referencia.
El informe del Banco Central señala que estas tasas cayeron abruptamente, desde un máximo cercano al 14% hasta aproximadamente 6%. Plantea que el giro en el gasto fiscal, perceptible desde la segunda mitad de 2025, debería encaminar la economía hacia una trayectoria más favorable de cara a 2026.
“El canal de transmisión monetaria parece estar funcionando adecuadamente: las tasas bancarias activas y pasivas han disminuido (aunque no tanto como las interbancarias), las tasas de crecimiento de los agregados monetarios se han acelerado y ya se observan señales de un repunte en el crédito, particularmente en los sectores de manufactura y construcción”, indica el documento.
En tal sentido, el Gobierno implementó un estímulo fiscal moderado para apuntalar la demanda interna, que contribuirá a dinamizar la economía nacional cuyos efectos se sentirán con mayor fuerza en 2026 y que ambos estímulos se trasladen positivamente al comportamiento de la demanda interna.
En resumen, una lectura acertada de este informe del Banco Central es que las cifras económicas que avanzaron con paso tímido en 2025 podrían correr con mayor vigor en 2026 donde el cambio en la política fiscal se sentirá con más fuerza ya que las tasas de interés bancarias han comenzado a bajar.