Los accidentes de tránsito en Puerto Plata se han multiplicado.
Desde el punto de vista económico la provincia está creciendo de manera acelerada y ese crecimiento acarrea retos que hay que ir salvando.
Uno de ellos es la organización del tránsito y el transporte. Es imposible manejar esas actividades con tan pocos agentes de la Digesett. Es imposible controlar los accidentes si no hay supervisión para forzar el cumplimiento de las leyes de tránsito. Es imposible manejar la actividad sin educar al pueblo.
Es sabido que para un sector de la población los semáforos no existen. El control de la velocidad no existe. Las señales de tránsito son simples adornos que se colocan en las calles.
Cada ciudadano está en riesgo, cada niño que va a la escuela, cada adulto que sale hacia su trabajo, al supermercado, a la clínica, de paseo; todos están en la tómbola, hasta las mismas autoridades y es penoso.
Hay que ponerle atención a esa situación de manera urgente.
Pretender controlar una población vehicular con los mismos recursos de hace medio siglo, es una quimera.
No hay control, no hay