Guardando las distancias, he de decir que hay cierta similitud entre la Ministra de Interior y Policía actual y el anterior incumbente de la desaparecida Autoridad Metropolitana de Transporte AMET. 

Algunos me tildarán de extremista, o talvez, qué sé yo, de ignorante o loco; lo cierto es que este paralelismo aparentemente insustancial, tiene sus motivos y son bastantes razonables. 

Mientras Faride es abucheada por las masas debido a las medidas tomadas para evitar muertes, atracos, accidentes de todo tipo, intoxicaciones, etc.; Hamlet, con mano dura quiso imponer un régimen de cumplimiento a la ley desde la institución que dirigía y a la que renunció o lo hicieron renunciar.

Faride promueve la diversión sana, odia los excesos. Ve en la nocturnidad unida a la borrachera, causales para cometer ilícitos. Lee las estadísticas de accidentes de tránsito y se da cuenta de que la mayoría acontece durante la noche y cuyos protagonistas han estado bebiendo. Los hospitales repletos de motociclistas, los robos y atracos sin control.

Por tratar de imponer el orden, de hacer cumplir la ley, la tienen en las cuatro esquinas. Un comunicador de renombre dijo esta semana que Luis Abinader la puso ahí para que se “achicharre”. En un país donde nadie quiere respetar las normas, claro que se va a achicharrar.

Al paso que vamos, la familia dominicana nunca tendrá paz porque aquí nadie quiere respetar las reglas.

La inmensidad de memes diseminados por las redes sociales y los innumerables comentarios malsanos, son una muestra de que, sean a éstas o a cualquier autoridad futura, le va a ser muy difícil imponer el orden en es