PUERTO PLATA.- Este 11 de enero se cumplieron 77 años de uno de los acontecimientos más lúgubres de la historia contemporánea de la República Dominicana como fue la tragedia de Rio Verde ocurrida en el 1948 donde perecieron 32 personas.

Dicho suceso acaeció en el paraje de Río Verde, en Yamasá, cuando se cayó en las montañas un avión de la Compañía Dominicana de Aviación (CDA) donde viajaba el poderoso equipo de beisbol de Santiago, que estaba integrado en su mayoría por los más destacados jugadores del deporte rey en nuestro país.

Ese trágico y desgraciado accidente enluteció para siempre la memoria del pueblo dominicano y todos los años a partir de aquella época, se lleva cabo una ceremonia en el Cementerio Municipal de Santiago, donde reposan los restos de las víctimas de la tragedia .

Las víctimas mortales resultaron ser los miembros del equipo Santiago Baseball Club, una maquinaria deportiva extraordinaria que estaba llamada a ganar el Campeonato Nacional de Beisbol Amateur de 1948, quienes regresaban a su hogar luego de haber disputado un partido en la sureña ciudad de Barahona.

Los beisbolistas que fallecieron fueron: Aquiles Martínez, Miguel-Boquita- Rodríguez, Ventura-Loro-Escalante, Puchulán Rivera, Alberto-Mimo-Estrella, Bebecito del Villar, Papiro Raposo, Toti Jiménez, Chino Álvarez, Toñito Martínez, Nando Valerio, Pepillo Aybar, Yeyo Hernández, Sancho Tatis y Antonio Dévora, Pedro Báez (Grillo A), Víctor Saín Clare (Papito Lucas) y Bombo Ramos.

Asimismo, perecieron Ramón María Hernando, que era el piloto del avión accidentado y quien fue el segundo piloto comercial de nuestro país, además del copiloto del avión era un destacado atleta de San Juan De la Maguana, llamado José del Carmen Ramírez Duval, quien se había destacado como jugador de básquetbol y vóleibol y era tío de la cantante Rhina Ramírez.

También perdieron la vida varias personas que acompañaban al equipo como fueron: Belarminio López, Luis Luque, Luciano Hernández, Arnaldo Cabral, Manuel Tejada, Virgilio de Peña, Miguel Albaine, Enrique Diloné, Enrique Henríquez, Francisco Collado, Elpidio Victoria, entre otros.

Cabe destacar que el único jugador del equipo Santiago Baseball Club que salvó su vida, fue el receptor Enrique -Mariscal- Lantigua, quien no abordó el avión que lo llevaría de regreso a “La Ciudad Corazón” y decidió viajar en automóvil a la ciudad de Santo Domingo.

Río Verde es el capítulo que le cegó la existencia a jugadores de béisbol quienes eran extraordinarios, muchos de los cuales estaban en camino de escalar hacia las Grandes Ligas, algunos de los cuales habían accionado en las series internacionales de béisbol amateur que se desarrollaron en diferentes países de América.