Santiago.- En un impactante suceso, la Policía Nacional detuvo en Santiago a un hombre identificado como Rancel Cabrera, alias “Kely”, después de que su propio padre solicitara a las autoridades que lo mataran. El padre, cansado de los supuestos robos y amenazas por parte de su hijo, acudió a la policía pidiendo que se le quitara la vida.
Cabrera, detenido en su hogar, negó las acusaciones, alegando que su hermano mayor había manipulado a su padre para que lo denunciara. Según Rancel, su hermano tiene intenciones de quedarse con la propiedad familiar y ha estado sembrando discordia en la familia.
Durante la detención, Cabrera admitió haber tomado un televisor de su hogar, pero aseguró que se trataba de una situación malinterpretada y que nunca intentó dañar a su padre. En sus declaraciones, expresó amor y respeto hacia su progenitor, pidiendo que la verdad salga a la luz.
El General encargado del caso confirmó que, a pesar de la gravedad de la solicitud del padre, la Policía Nacional actuó conforme a sus principios, garantizando la vida e integridad física de Cabrera. “Nuestra misión es proteger, no matar”, afirmó el oficial.
El caso ha sido remitido al Ministerio Público, que se encargará de investigar las denuncias y determinar las responsabilidades de Cabrera. Mientras tanto, la familia sigue dividida, con algunos miembros apoyando la versión del padre y otros señalando al hermano mayor como el verdadero instigador de los conflictos.